lunes, 14 de noviembre de 2005

¡Arde París!

¡A que nadie se esperaba ver el desmadre que está pasando en Francia!

Increíble. Realmente sorprendente. ¡Y en Francia! De verdad, que las sociedades modernas no terminan de dejarnos con la boca abierta. La "Francia" que siempre hemos creído como la protectora de Derechos Humanos y con una gran visión social, resulta que ahora está envuelta en grandes disturbios provocados por franceses. ¡Sí!, por franceses. Los inmigrantes se revelaron contra el rechazo, la discriminación y el abandono de su propio gobierno que los ha tratado como "ciudadanos de segunda categoría", casi al mejor estilo del Apartheid... y claro, la bomba de tiempo tenía que explotar.

Creo que esto que está sucediendo en el país de la Torre Eiffel y de la Costa Azul nos debe llamar a la reflexión. En lo personal creo que esto no es más que la punta del iceberg y que este fenómeno se irá expandiendo sociedad por sociedad, creando levantamiento de grandes poblaciones producto del hartazgo que sufren por el rechazo provocado: es una advertencia a los Estados Unidos con respecto al trato que le dan a los inmigrantes latinos y afroamericanos nacidos en ese país del norte; una advertencia para los españoles que marginan a árabes y sudacas propios de la península; y mucho ojo, LOS HIJOS DE NICARAGÜENSES NACIDOS EN COSTA RICA; por que esta es una realidad que no nos debe ser indiferente, todo lo contrario, abramos los ojos y no discriminemos... al menos para no sentirnos amenazados después.

¡Hey ticos, echemos para nuestro saco!

domingo, 13 de noviembre de 2005

Este cabrón noviembre!

Ya no soporto más las lluvias, ni los cielos grises. No soporto más los trabajitos tontos, las "habladas de caca" en cada ensayo y los profesores que no dan nada y lo piden todo. No quiero más estrés ni exámenes puretes... tampoco quiero exposiciones absurdas o más lógica matemática (ya estuvo bueno de números en el cole como para estar en mi último semestre haciendo cálculos inductivos). En fin, estoy al borde de la U, quiero largarme ya!

Y lo peor es que aún falta la licenciatura...

Pequeño comentario para desahogarme en un momento en el que quiero botar el tapón!

miércoles, 26 de octubre de 2005

Ideales vs Fanatismo...

Cuando se insulta a una persona en una discusión, probablemente es porque no tenga más argumentos para defender o atacar un punto.

El "espectáculo" que protagonizaron los "neosocialistas" en el foro de ayer sobre la influencia que tendría el TLC en las carreras de comunicación colectiva dista mucho de ser penoso... es sumamente lamentable.

De nuevo me lo perdí. Estaba editando un vídeo para periodismo televisivo, pero fui bien informado gracias a mis compañeros de periodismo.

Un grupo de "troskos" como les decimos quienes no pertenecemos a esa bancada de extremísima "izquierda" gritó improperios y le recordó la madre a uno de los panelistas - Eduardo Ulibarri, ex director de La Nación y ferviente defensor del TLC - así como amenazas que fueron más allá de la disputa ideológica.

La verdad, ¡qué pena!. Porque en momentos en los que el país está decidiendo algo tan importante como su futuro, quienes no estamos a favor del TLC quisiéramos que la gente se conciencie... pero con ideas, no con juetazos ni con ninguna otra falta de respeto.

"Por favor, que esto no se repita"

Gente, es que una cosa es la disputa en calor y otra muy diferente perder los estribos y recurrir a la violencia verbal. Esto último es una bajeza, una forma de mostrar lo poco éticos e inteligentes que son quienes lo practican.

Y así como en su tiempo reconocí aquí mismo el que los troskos tomaran el edificio para mejorar la calidad de nuestro tiempo universitario, también manifiesto mi repudio y mi disconformidad con el accionar de hoy en la noche, lo que demuestra que esta gente es más calentura que cerebro.

Hago constar, eso sí, que no fueron todos los estudiantes de Comunicación Colectiva. Por lo que me informaron se trató de un "pequeño grupo" de alboroteros quienes dieron pena con sus acciones.

Señores, hay que ser respetuosos de la libertad de expresión de los demás, por mucho que estemos en contra de sus opiniones. Por favor, que esto no se repita.

martes, 11 de octubre de 2005

La esperanza de Costa Rica

¡Porfa, déjenme celebrar!

Sí señor, estamos en un nuevo mundial de fútbol. Les ganamos a los gringos tres a cero y ahora sí tenemos un motivo para celebrar, aunque nos esté llevando puta.

Todo un país se tiró a las calles. Muchos se fueron de fiesta - birritas incluidas - y vieron el amanecer con la cara pintada de rojo, azul y blanco.

Eso está bien.

Ya era hora de que se viniera algo para celebrar. Digo... qué celebramos ahora los ticos, además de una clasificación al mundial? Podríamos hablar de las fiestas que se hacen cada vez que la Liga y Saprissa quedan campeones, pero el porcentaje de ticos que participa en cada una es menor al 50%.

La política tampoco juega. Los triunfos de los partidos han sido cada vez menos celebrados y ya a muchos nos parece la misma historia, sea quien sea el que gane... además, ya la política no es tan popular, la generación del 48 ha ido pasando lentamente con los años y ahora, más bien, los políticos son vistos como el blanco hacia el cual se dirigen todos los ataques por la mala situación del país.

Claudia Poll ya casi se retira... y no va a lograr otra medalla de oro. O sea, descartada.

Frankling Chang también se pensionó de la NASA y de seguro perderá su récord del astronauta con más horas de vuelo en el espacio.

No creo que haya otro premio nóbel en mucho tiempo... y más cuando el que tenemos ahora está buscando su beneficio personal más que el del país, con propaganda demagógica, poniendo cara de burro manso en sus anuncios políticos.

La beatificación de Sor María Romero tampoco juega por dos motivos: menos del 70% de los ticos no son católicos (y el porcentaje desciende cada vez más, tristemente desde mi punto de vista) y, para los xenófobos, - que son muchos - , no cuenta por ser nica.

Alejandro González, el chiquillo ajedrecista y primer GM de Centroamérica, dice que no tiene plata para seguir compitiendo y acabó con la ilusión de que alguna vez sea el N° 1 del mundo.

Lobito Fonseca resultó un fiasco... del noveno lugar del súpercross gringo no pasa.

Y otros ticos que han logrado cosas importantes en carajadas alternativas - como el mae que quedó campeón mundial en futbolín hace como 3 años y el taekondista que hizo lo propio en un torneo hace poco tiempo - absolutamente nadie les da pelota.

En resumen. Hay muchos que critican que los ticos estemos celebrando tanto una clasificación al mundial y nos estemos olvidando del resto de broncas (TLC, gasolina, río San Juan, los pobres inundados en Puntarenas, las salidas de don Abel y la campaña política menos apasionante de los últimos 60 años). Pero también, señores, tengan un poco de compasión. Necesitamos ALGO que celebrar como país, que levante un poco la imagen de nuestra inexistente identidad. Y si el fútbol consigue elevar un poco nuestra moral, al mejor estilo de chivo expiatorio, pues bienvenido sea.

La persona que no sueña, está muerta en vida. Siempre lo he dicho. Ojalá que este arranconazo nos sirva a los ticos para demostrarnos que podemos superarnos. Ya es hora de acabar con la ley del serrucho y darnos cuenta, de una vez por todas, que nos necesitamos para sacar esta patria adelante.

Que los huecos no son solo culpa del presidente, o del MOPT, sino de todos aquellos conductores que transitan con vehículos pesados por donde no deben. Que la bronca con el dengue no es culpa de la Muni o del Ministerio de Salud porque no fumigan, sino culpa nuestra, porque somos tan güevones de no quitar el agua estancada de las casas, con el cuento de "a mi no me va a pasar nada".

Gente, ya llegó la hora de abrir los ojos. De ser más críticos. Me enoja, sinceramente, cuando escucho que una persona está a favor o en contra de cosas tan importantes como el TLC pero no tiene la más mínima base para defender ese argumento. Me entristece cuando los chavalos de colegio dicen que no leen - ven - escuchan las noticias porque no les interesa. Me sonroja que algunos sigan pensando que lo único que importa es lo que sucede en el Valle Central y lo que pasa en la periferia VALE P...

No señores. Si el país no ha vuelto a tener nada qué festejar, tal vez debe ser por culpa nuestra. Porque no nos hemos dedicado a mejorar. Porque seguimos esperando que papi Estado nos dé todo, haciendo el mínimo esfuerzo.

Suena contradictorio, pero por todo eso, por favor, no nos critiquen.

viernes, 19 de agosto de 2005

Ya son 7 años desde el EPC

ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO
(E.P.C)

LUGAR: ANTIGUO COLEGIO SAINt-CLAIRE (HOY UNIVERSIDAD CATÓLICA)

FECHA: 22 DE AGOSTO DE 1998
HORA: 6 P.M.
MOTIVO: RETIRO DE EVANGELIZACIÓN FUNDAMENTAL DE LA CATEQUESIS DE CONFIRMA.
GRAN RESPONSABLE: MARTHA ROJAS, MI CATEQUISTA Y GRAN SERVIDORA DE DIOS.
CONTEXTO: LUEGO DE ATRAVESAR UNA GRAVE DEPRESIÓN Y CRISIS EXISTENCIAL QUE LLEVÓ INCLUSIVE A HACERME CONSIDERAR LA IDEA DE UN SUICIDIO, EN CONJUNTO CON UNA DESILUCIÓN AMOROSA TERRIBLE, JESÚS ME DICE QUE SOY IMPORTANTE PARA ÉL, QUE ME QUITE TODOS ESOS COMPLEJOS Y QUE EL ES QUIEN ME HABLA DE AHORA EN ADELANTE.
TODO ESTO, DESDE HACE 7 AÑOS


Desde hace 7 años que mi historia se dividió en dos: A.C. y D.C.

Desde hace 7 años sé lo que significa valorarse a sí mismo.

Desde hace 7 años el 22 de agosto es más improtante para mí que el propio 2 de abril.

Desde hace 7 años que disfruto asistir a misa... y más que eso, es una de mis mayores necesidades.

Desde hace 7 años aprendí a perdonar de corazón.

Desde hace 7 años comprendo por qué la gente aplaude en los cantos de misa o por qué nos damos la mano en el Padrenuestro.

Desde hace 7 años comprendo cuál es el verdadero valor de los amigos... y cómo diferenciarlos de los oportunistas.

Desde hace 7 años libro cruentas batallas... y el principal enemigo soy yo mismo.

Desde hace 7 años me peleo con Dios a cada rato... y adivinen quién siempre gana?

Desde hace 7 años vivo la vida con otra perspectiva... de trascendencia.

Desde hace 7 años deseo que todo el mundo viva el amor como a mí me tocó vivirlo.

Desde hace 7 años lloro ya no de tristeza... sino de alegría.

Desde hace 7 años me siento incomprendido por la mayoría... pero existen quienes sí me entienden. A unos y a otros, muchas gracias!

Desde hace 7 años tengo algo por qué vivir.

Desde hace 7 años entiendo que el camino no es fácil, como lo dicta la moda. Es hacia arriba... pero no deja de ser placentero intentar ser uno mismo.

Desde hace 7 años comprendo que nací para algo más que para maceta de corredor... y que me da lástima quienes no se atreven a pasar de ahí.

Desde hace 7 años intento superarme... y aunque he logrado muchas victorias, también he tenido mis derrotas... el camino aún no termina.

Desde hace 7 años trato de vivir la vida no como a mí me gusta, sino como a Él le gustaría que la viviera... y que al fin de cuentas, da más satisfacción.

Desde hace 7 años que conozco la felicidad completa... y no la cambio por nada del mundo.

Desde hace 7 años que enfrento duras pruebas y obstáctulos... pero ninguna de ellas logró nunca abatirme... AQUÍ ESTOY, PESE A TODO.

Desde hace 7 años miro a una cruz, no ya con sentimiento de culpa sino de agradecimiento... profundo agradecimiento.

Desde hace 7 años "escucho" una voz que habla a mi corazón. Y no hay fallos de saber QUIÉN ES.

Desde hace 7 años admiro muchísimo más a todos los santos, proclamados o no, que han hecho de este mundo un lugar mejor para vivir.

Desde hace 7 años las patrañas de la vida diaria, que me prometen ser más hombre o ser feliz, ya no cuentan en lo más mínimo.

Desde hace 7 años que ví el primer trazo de LA VERDAD. Y aunque aún no la vislumbro en su totalidad (habrá que esperar para verla directamente), sé que estoy en el camino correcto.

Desde hace 7 años no temo decir lo que soy ni a Quién sigo.

Desde hace 7 años que estoy dispuesto a seguirLE.

Desde hace 7 años entiendo más los errores de los sacerdotes y la gente que está al servicio de Dios y de la Iglesia.

Desde hace 7 años soy más tolerante con el que no piensa como yo... y sé que debo amarlo aunque a veces parece misión imposible.

Desde hace 7 años que ya no necesito de remiendo s falsos para ser feliz.

Desde hace 7 años que cada día a día es una oportunidad nueva para vivir.

Desde hace 7 años no estoy solo.

Desde hace 7 años Él camina conmigo.

Desde hace 7 años, como dice el cantautor católico Migueli: "cada mañana es nueva".

Desde hace 7 años entiendo más el papel de María como Madre preocupada por sus hijos... no en vano el día de mi EPC cae en la celebración de María Reina... a ella siempre le pedí su protección cuando sentía a Dios lejos... gracias Mamá, te estaré siempre agradecido y siempre serás la Reina de mi existencia.

Desde hace 7 años entiendo más a los que por la fe son incomprendidos.

Desde hace 7 años que comprendo que muchas burlas no son apropósito: tienen su origen en la ignorancia, la envidia o la mediocridad o peor aún, una mezcla de las tres.

Y finalmente, desde hace 7 años que entiendo, que esto no se acaba, que el camino sigue, hasta el final.

Amén.

jueves, 4 de agosto de 2005

De todo hay en la viña del Señor...

Las dos caras de una misma moneda... y el mismo día.

El pasado 1 de agosto, en vísperas de la festividad de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica, me tocó hacer una nota para el periódico. Intentando dar con gente que ayudara a romeros de forma desinteresada, me topé con un grupo de iglesias evangélicas que, sorprendentemente, se habían organizado para brindar ayuda física y de información a todos los romeros que la requirieran. Tenían masajistas a disposición y ofrecían café, agua, frescos, sánguches y otras comidas de forma totalmente gratuitos. Y lo que hacía esta actividad aún más increíble es que no estaban haciendo proselitismo religioso.

Cuando terminé de entrevistar a aquella gente salí con mi corazón lleno de felicidad. Me decía: "qué lindo, pese a que no comparten nuestras creencias, esta gente está respetando y no solo eso, sino colaborando con el prójimo, como el Maestro lo enseñaba". Y se los juro que ha sido uno de los gestos ecuménicos más hermosos que he visto en los últimos años.

Tan solo unas cuantas horas más tarde, otro grupo (quisiera creer que eran sectarios fundamentalistas protestantes) repartía propaganda anticatólica a toda aquella persona que se cruzaba donde estaban parados y hasta gritaban "¡¡¡hermanos, no vayan a adorar ídolos, no vayan al infierno!!!".

Es curioso. Como lo comentaba con una compañera del cole (evangélica y excatólica) de todo hay en la viña del Señor. Conozco hermanos no católicos que son una maravilla y todo un ejemplo a seguir. Y en general, con la gente que no comparte mi misma creencia siempre he tenido un trato muy cariñoso y hasta de amistad. Josué, mi único amigo de Turrialba, Carito, Mariano, Luis Carlos y Susana, grandes personas que me acompañaron en mis tres años en el Voca. Pablo Guzmán, expresidente de la Asociación de Comunicación Colectiva... y la lista podría continuar perfectamente. Y por supuesto también existen los que han salido con un domingo 7, pero bueno, nada es perfecto.

¿Para qué describo todo esto? No se trata, como muchos acostumbran a hacer, de juzgar a toda una población solo porque algunos especímenes la denigran. Es evidente que católicos y protestantes no compartimos una misma visión sobre la Madre de Cristo. Eso ya se sabe. Lo que llama la atención no es un asunto de dogmática, sino, el respeto fundamental que debe existir entre una religión y otra, cualquiera que sea su origen.

Simplemente, creo que estas personas que se encargaron de repartir estos volantes no tienen la más mínima idea de lo que significa libertad de culto, ni respeto por la creencia de otros, que a Dios gracias, existe en este país.

Y menos aún, recuerdan aquella misma frase que decía Jesús: "Juzgad, y seréis juzgados con la misma vara y una cuarta más". ¡Qué peligroso es enviar a alguien al infierno, sabiendo que Dios no nos pedirá la cantidad de veces que dijimos "Señor, Señor", sino la cantidad de veces que ayudamos al prójimo que estaba desolado!

En la otra acera, una vez más, reitero mis respetos y mi alegría por aquél grupo de evangélicos que, sin mirar a quién, ayudaron con quienes lo necesitaron, haciendo eco del verdadero mensaje del evangelio, que va más allá de la "adoración de ídolos" (tema que no voy a entrar a discutir acá, porque no quiero causar un debate religioso que no va a decidir absolutamente nada).

Cristianos de todas denominaciones. No en vano decía Cristo: "que todos sean uno para que el Mundo crea". Por algo el mundo aún no cree. Por algo Mahatma Ghandi decía "este Jesús es un gran tipo. Me encantan su filosofía, amo su enseñanza... pero jamás seré cristiano, porque por lo visto a ustedes no les interesa mucho seguir lo que Él decía".

Y para concluir, finalizo con aquella gran frase de aquél gran pastor, el papa bueno, Juan XXIII: "Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa". O bien, para hacerlo de un modo más ecuménico, recordemos al gran Dr. Martin Luther King: "Tuve un sueño, donde católicos y protestantes se tendían la mano".

Que así llegue a ser. ¡Amén!

P.D: la nota la pueden encontrar en la siguiente dirección: http://www.nacion.com/ln_ee/2005/agosto/02/pais1.html

lunes, 25 de julio de 2005

Sorpresitas domingueras

El domingo pasado sucedieron dos acontecimientos que, aunque a algunos pueda parecerles irrelevantes o intrascendentes, para mi son una buena excusa para aumentar mi escasa experiencia de vida.

Sé que hace rato no escribía nada. Y sé que tal vez por eso a muchos les dejó de importar venir a mi blog. Pero espero que este comentario de hoy les vuelvan las ganas de ver las cosas que escribo, y de paso, les sirva a todos para darse cuenta que con poco, se puede hacer mucho.

El domingo, dos equipos que muchos menospreciaban lograron un segundo lugar que demuestra lo que acabo de relatar. Por un lado, Panamá quedó subcampeón de la Copa de Oro. Y la verdad, me siento casi tan orgulloso como si hubiera sido mi querida Costa Rica. Esta gente, que SI se tomó en serio el reto de la competición máxima de la CONCACAF (aunque tampoco es la Eurocopa, hay que aclarar). Los canaleros derrotaron a una Colombia que eliminó a México, misma selección que hace menos de un mes sorprendía a todos en la Copa Confederaciones.

Panamá, con su poca historia futbolera, hoy puede hacer alarde de algo que muchos otros países que tienen mucho más tradición balompédica no han podido lograr: un segundo lugar en un torneo regional de fútbol. Ellos sí están tomando muy seriamente el desarrollo del fútbol: ya han asistido a dos mundiales menores y están en una eliminatoria con chance de clasificar al Mundial de Alemania 2006.

Muy bien, ese era un caso. El segundo, que quizá para la mayoría parezca absurdo o simplemente una vagabundería de mi parte, tiene más relevancia. Al menos para mí. Mi grupo de Pastoral Juvenil quedó este mismo domingo en la segunda posición de II Campeonato de Futbol Sala de Pastoral Juvenil en La Agonía.

Un total de 10 equipos se inscribieron para este torneo y el mío era el que llegaba con la peor de las predicciones. Habíamos quedado de últimos el año pasado y este año todos pensaban que íbamos a hacer un papel parecido.

Pero no fue así. Basados en el orden, en buen dominio del balón y tranquilidad para jugar, logramos superar al primer equipo por goleada de 6 a 1. En el segundo partido (solo se jugaban 2 partidos) perdimos por marcador de 3 a 2, pero aún así clasificamos milagrosamente en el cuatro lugar del total de equipos.

Luego nos tocaba contra un equipo realmente duro y aún así lo superamos. Para ese momento yo no podía creer lo que sucedía. Y luego, en la final, íbamos ganando el primer tiempo por 4 a 0. Y era aún más increible. Pero bueno, en el segundo tiempo nos cansamos y bueno, el juego quedó 7 a 4. Aunque para mí, eso fue igual a quedar campeones.

¿Por qué tanta relevancia a un simple torneillo de futbol sala? No ganamos nada, ni nos dieron plata o algo en especies. Ni siquiera nos dieron trofeo o alguna medalla para recordar la proesa. Pero el recuerdo de poder superar obstáculos, pese a que nadie creía en nosotros... ese es el mejor trofeo, la mejor medalla.

Nos demostramos a nosotros mismos que pese a los miedos, somos capaces de hacer grandes cosas. Me demostró a mi mismo que, pese a ser pequeño, se pueden lograr cosas grandes. Y más aun, cuando el Grande de los Grandes está junto a nosotros.

Simplemente, felicidades panameños. Y felicidades chiquillos. Demostramos que no es necesario que crean en nosotros para lograr lo que queremos. Que esta enseñanza me sirva para llegar a Francia y alcanzar todas las metas que quiero lograr.

Que así sea.

miércoles, 6 de julio de 2005

Emma Hilario: una Juana de Arco en el Siglo XXI

Una pequeña semblanza de una mujer tremendamente
impactante, que sin duda, dejó una gran huella en mi vida

Es curioso. No tiene los músculos de los forajidos héroes de la pantalla. Está lejos de parecerse a la escultural Tomb Raider de Angelina Jolie. Y sin embargo, su historia tiene tanta acción como la de esos personajes.

Nadie como doña Emma sabe lo que es la adrenalina. Fue activista social en Perú, donde luchaba por los derechos de los pobres. Por eso ganó muchos enemigos en los grupos que disputaban el poder en Perú. Tanto el gobierno, Sendero Luminoso y Tupac Amaru, que eran agrupaciones enfrascadas entre sí por el dominio político en ese país sudamericano, amenazaron su vida.

Ella esquivó varios atentados y es de las pocas que sobrevivieron. La continuaron amedrentando, pero no cedió. Era común que dejaran, en la puerta de su casa, cajitas con pedazos de dedos, orejas y otras partes de cuerpos mutilados.

Un día, cuando el sol apenas despuntaba sus primeros rayos, varios hombres encapuchados entraron a su apartamento en Lima. Su cuñado fue herido con cinco balas en todo el cuerpo. Su esposo también sobrevivió de milagro con un disparo.

Emma fue la siguiente. Como estaba acostada en su cama, cubrió su cuerpo con una sábana y puso el brazo derecho sobre su frente, esperando un fatal desenlace. El villano, creyéndola dormida, tiró del gatillo pero la bala solo perforó su extremidad. Con el impacto emanó la sangre, haciéndole pensar al asesino que el proyectil había perforado su cabeza.

Se equivocó. Pero no por eso las cosas mejoraron. Escapó y se mantuvo oculta durante varias semanas. Cuando el brazo herido estaba a punto de convertirse en gangrena, fue traída a Costa Rica, donde un médico la salvó de una amputación.

Ahora vive en nuestro país y lucha por la vida y los derechos de las mujeres. Su experiencia le valió ser candidata al Premio Nóbel de la Paz.

Hoy, Emma recorre el mundo contando su historia, dando esperanza a quienes ya la perdieron.

miércoles, 15 de junio de 2005

¿Perdón o limosna?

La desición adoptada por los 8 países más ricos del mundo me dejó pensando en un tema al que generalmente le doy vueltas... y es lo mal que está este mundo.

Desde hace mucho tiempo que la solidaridad se convirtió en asistencialismo de este lado del mundo. Los ricos piensan que dando dinero a los pobres se soluciona el problema social que los ata y los países del norte hacen lo mismo con nosotros.

¿En qué puede beneficiar a Nicaragua, Uganda o Zimbabwe no deber dinero a Francia, Estados Unidos o Japón si seguirán teniendo problemas con la desigualdad social, mala educación, pésimos servicios de salud y políticos corruptos?... pero los G8 piensan que ya hicieron mucho con el "montón" de plata que les perdonaron. Como si les hiciera tanta falta!

Dar dinero a los pobres es un paliativo. Y es peor si lo anunciamos con bombos y platillos, como diciendo "ya cumplimos". Es como darle sedantes a un paciente terminal con cancer en vez de intentar extirpar el mal. Y lo triste es que es el mismo modelo que aplicamos en nuestra sociedad. Cada vez que alguien millonario quiere hacer "una buena obra" simplemente organiza una fundación encargada de dar dinero de lo mucho que les sobra...

Supongo que cabría dar una solución... y como siempre, ante problemas tan macros, pues la solución debería ser micro. Yo propondría que desde nuestra propia vida demos el ejemplo. Que intentemos ayudar a los sectores más marginados de la sociedad con lo que hacemos y aún arriesgándonos más allá de lo que hacemos. Viéndolo desde una perspectiva cristiana, sería algo así como lo que decía la Madre Teresa: "Debes amar hasta que duela".

Pero si vamos a ayudar, por Dios, ayudemos por amor al prójimo y no simplemente por cumplir una ideología o evitar la presión social... si es así, entonces de qué sirve?

viernes, 10 de junio de 2005

Bien por los huelguistas

Me complace expresar mi opinión en esta maravilla llamada BLOG. Hace tiempo que quería uno y por falta de un chance no lo había podido hacer. Ahora - gracias a mi estimado Fritz, con quien comparto discusiones políticas de vez en cuando - podré decir lo que pienso sobre los acontecimientos que me rodean y que repercuten de una forma u otra a mi vida.

Para comenzar, quiero dejar patente mi expreso apoyo al movimiento que está haciendo el CES (Consejo de Estudiantes de Sociales) para evitar que la infraestructura del edificio de Ciencias Sociales siga así como está hasta ahora: hecha mierda. Uno no sabe, verdaderamente en qué momento se caerá eso encima con un temblor y cuántas otras desgracias más pasarán antes de que las autoridades decidan cambiar su política. Desde Alajuela, el respaldo.

Finalmente, los periodistas hemos demostrado al resto de énfasis quién es "papi" en fútbol 5. Lástima que no pude asistir por múltiples compromisos, pero veo que no necesitaron de mi ayuda... digo, 26 a 11 no deja mucho márgen...

Bueno, esto es todo por ahora. Espero que esta página sea visitada por toda la gente a quien estimo (y tal vez a quienes no estimo tanto je je) y bueno, será interesante ver sus opiniones referentes a las mías.

Un saludo a todos. Nos vemos.

sábado, 9 de abril de 2005

Una nueva luz en el tercer piso

En Roma, eran las 9:37 de la noche del 2 de abril. Todo el planeta miraba hacia una ventana ubicada en la tercera planta de los aposentos pontificios, en Ciudad del Vaticano. Gran parte de la humanidad sólo esperaba que alguien diera la noticia del fallecimiento de un hombre que, en su momento, hizo temblar ideologías injustas. Ahora, era él quien agonizaba.
Las cámaras de los diferentes medios de comunicación se enfocaban hacia aquél sitio, el mismo donde otrora se enviaban bendiciones al mundo. Los fieles ubicados en la Plaza de San Pedro fijaban su vista en ese mismo lugar con tristeza y resignación. Muchos creyeron que solo habría un método para anunciar el final de una vida brillante: la señal de la muerte de Juan Pablo II sería la oscuridad que reemplazaría a la luz que iluminaba aquel recinto. Nadie contaba con que el sucesor de Pedro nos daría, con su muerte, una última lección.
El mundo entero se equivocó otra vez. El signo del fin de Karol Wojtila no fue una luz menos. Todo lo contrario. Una nueva habitación se iluminó en aquel edificio que custodiaron tantas miradas, y sin embargo, pocas – o ninguna – descubrieron la pista del deceso del Sumo Pontífice. Sin quererlo (¿o queriéndolo?), Juan Pablo II nos invitaba una vez más a descubrir un resplandor muchas veces inadvertido, en lugar de seguir preocupados por el avance de la oscuridad.
El papa polaco nos seguía enseñando con su partida de este mundo. Mismo mundo donde muchos medios masivos se regocijan cuando “descubren” algo nefasto dentro del clero - muy diferente al término “Iglesia” - todo con el fin de elevar ratings, ventas o pautas publicitarias. Se valen de un medio poco digno, ya que generalizan los errores de un mínima parte, perjudicando así la imagen de grandes servidores sociales como los sacerdotes. Algunos medios informativos se esmeran en hacer creer a su público que todo en la Iglesia anda mal, que la totalidad de los curas son pederastas u homosexuales, que la jerarquía se preocupa más por el dinero que por el servicio a los pobres, y que las políticas eclesiales están retrasadas y deben ubicarse en la irresponsable “moda desechable” del Siglo XXI, donde la matanza de un ser humano inocente que crece dentro del vientre de su madre es visto como legal y moral.
Tampoco es mi intención tapar el sol con un dedo. Es evidente que algunas de las críticas que se realizan al presbiterio son justificables. Pero eso no elimina la injusticia de desvanecer con comentarios absurdos la buena obra que grandes personas edificaron con su vida, seres trascendentales a quienes los católicos llamamos santos, que llegaron hasta el extremo de entregarse por los demás. Bien dice Martín Valverde, cantautor católico costarricense: “se hace mucha bulla por un árbol que cae, y nada de bulla por diez mil que crecen”.
Muchos buscan destruir los grandes ejemplos del cristianismo por todos los medios, en lugar de apoyar sus buenas obras. Juan Pablo II puede dar fe de ello, cuando la crítica internacional lo presionaba para abandonar el legado de Pedro, sin darse cuenta de que su misión debía llevarse hasta la muerte, al igual que lo hizo su Maestro. Algunos cometen la infamia de decir que la santidad de la Madre Teresa fue otorgada por los medios informativos más que por su obra y finalmente, otros gesticulan en contra de las políticas sociales de Monseñor Romero, futuro beato centroamericano y maestro de la preocupación por los pobres. ¿Qué se puede pedir? En la naturaleza del cristianismo reside una eterna impotencia de no satisfacer los deseos de todos. Que lo diga Jesucristo.
Pero la lección que nos daba el Sumo Pontífice venía acompañada por una invitación a todos los creyentes. Una invitación a romper con la oscuridad, a iluminar nuestro entorno, a ser luz en la tierra sombría, estímulo que recuerda las propias palabras de Cristo: “Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos” Mateo 5, 16.
Sólo así será imposible ignorar la acción de Dios en nuestras vidas, así como fueron imposibles de ignorar las luces prendidas en forma de cruz en los edificios de Cracovia, en Polonia, la noche siguiente al fallecimiento de Wojtila. Y en especial, una invitación a la juventud, para que tome el ejemplo de un Papa, quien desde el principio de su pontificado, nos solicitó que no tuviéramos miedo de abrir nuestros corazones a Cristo y a su Iglesia. Un pontífice que siempre nos propuso dejar de temer a la cultura de la muerte y lanzarnos de una vez por todas a defender la vida, no solo desde el plano ético, sino también desde el punto de vista espiritual.
Una luz nació pese a la muerte. La resurrección se volvió a presentar nuevamente, no ya en una cueva del Siglo I, sino en un aposento del Siglo XXI. La fe que ya muchos perdieron renace para los creyentes y hasta para quienes no comparten las posturas católicas. Porque a todos nos conviene que Dios siga enviando papas con vocación pacifista y reconciliadora. Porque a todos nos sirve que Pedro siga apacentando a Sus ovejas.