domingo, 7 de octubre de 2007

Lo siento don Juanito…

Carta que escribimos nosotros, los veteranos del NO, a nuestro muy amado prócer de la patria, después de caer derrotados valientemente en la batalla del 7 de octubre.


De verdad lo lamento don Juanito… los filibusteros fueron muchos… y no pudimos repetir la hazaña de Santa Rosa, Rivas y la Ruta del Tránsito… su fuego fue más fuerte que el nuestro. Mi general, ¡tenían armas de avanzada!… el miedo fue su mejor cañón. Nosotros batallamos con coraje, pero esta última lucha, la decisiva, fue demasiado para nuestro tesón.


Sí don Juanito. Perdimos. Los hijos de Walker volvieron con una estrategia diferente. Entendieron que nuestro amor por el dinero es mucho más fuerte que el amor a la patria. Nos estudiaron, supieron cuáles eran nuestras debilidades y por ahí se nos metieron. Eso sí don Juanito, quiero aclararle una cosa: ¡la defensa fue heroica!. Echamos mano a su recuerdo, y al del soldado Juan, señor, y al de tantos otros costarricenses valientes a través de la historia, pero ni así se pudo.


No se logró… el fuego enemigo nos provocó demasiadas bajas. Ya le digo, les respondimos con lo que teníamos a mano: el amor por una patria que heredó un bien común, el afán por construir un futuro con el que todos nos beneficiáramos, el esmero por el trato justo, por no dejar vender lo que más apreciamos, por hacer valer la historia, esa historia que, usted y sus hombres, nos legaron, por la naturaleza tan esplendorosa que aún hoy nos acompaña… pero como le conté desde hace un ratito, nuestra defensa no fue suficiente, ya tomaron las conciencias, tomaron la falta de criterio y ahora también, tomaron el poder.


La retirada, eso sí, déjeme contarle mi presidente, fue valiente. Fuimos muchos los que trabajamos, don Juanito. Lástima que se perdió usted la reunión del Estado Mayor en San José, la semana pasada. Fuimos más de cien mil soldados, tenientes, sargentos y generales. Cada uno en su trinchera, nos dedicamos a planear la estrategia para esta batalla final en la que sabíamos que lo definiríamos todo. Fue hermoso don Juanito, ver a todos los sectores de Costa Rica representados en un solo lugar. Y le hicimos memoria a usted, señor, y también a mi general Cañas, y a doña Pancha Carrasco, y a los hombres que cayeron en la primera guerra contra los filibusteros. ¡Usted debió haber estado ahí mi presidente! Nunca como ese 30 de setiembre (¡sí!, ya sé lo que está pensando, qué curioso ¿verdad?), el alma de este país estuvo llena de amor, felicidad y deseos de sentarnos a hacer las cosas bien..


No nos quedará más tren, mi general, que sentarnos a negociar con los filibusteros. Sería estúpido intentar más batallas y ponernos violentos, porque lo único que lograríamos serían más bajas. Además, nos guste o no, de esta derrota no nos podemos librar, porque nos la propinaron otros compatriotas. Ahora será sentarnos… y esperar a ver cuáles serán sus intenciones. Prometemos, eso sí, nosotros los veteranos y sobrevivientes de esta última lucha, seguir sirviendo a la Patria. Prometemos no claudicar nunca en el sueño de ver una Costa Rica equitativa, donde el labriego sencillo pueda seguir soñando con su casita, con una milpa y buenos “güeyes”. Prometemos, don Juanito, velar por la construcción de un país donde la guaria morada siga inspirándonos, cual canto del yigüirro y un alegre guipipía. Pero ahora tendremos que hacerlo bajo sus condiciones, ni modo. Haremos todo lo posible para que usted no se avergüence de sus compatriotas del siglo XXI, aunque ya el solo hecho de haber caido, es una traición para la memoria suya y la de todos aquellos hombres y mujeres de bien que nos quisieron heredar un futuro más digno y próspero.


Por último don Juanito, ruéguele a “Tatica Dios”, “usté” que lo tiene ahí cerquita, que nunca nos desampare en el futuro sombrío que nos espera. Que nos siga viendo con ojos de bondad, y que les ayude a superar a sus amados ticos los muchos obstáculos que ahora tendrán que enfrentar. Y por sobre todo, mi ejemplar expresidente, ruéguele para que este país no se encamine más rápidamente al sendero de la inequidad, la violencia y de la indiferencia… aunque será difícil, mi presidente, porque como usted muy bien sabe, el rico, cuanto más tiene, más quiere... y aunque el pobre campesino le sigue dando la razón al millonario, mucho me temo que algún día se va a cansar.


Cuídenos desde allá don Juanito, cuídenos… porque su sucesor de turno ya nos vendió, y lo peor es que más de la mitad del pueblo que votó, aceptó esa venta. Pero por favor, siéntase orgulloso, que como usted dijo, Costa Rica solo será vendida cuando muera el último de los costarricenses… y ese día, mi general, no llegará nunca.

7 comentarios:

Pira Núñez dijo...

Unos gringos amigos, me comentaron muy tristes:_"Se embarcaron, no supieron valorar lo que tienen."
Eso viniendo de gente que sabe la situacion y la historia de su país, no se porque sentí que me reconfortó en parte; pues bien Pablex, como te dije antes lo malo es que no solo renegociará sino con el papá del SI
"Welcome Uncle Sam", Arias dijo que el es demócrata pero pinta mas a republicano.

Pueblo no se quejen, si los escucho después solo diré la frase que acuñaré en adelante......._"¡A lo hecho pecho!y vayanse acostumbrando a la frase de ellos cuando se lleven todo:_"Business are business!

Unknown dijo...

Gracias don Pira... pues sí, una verdadera lástima y tristeza...

Copio aquí algunos comentarios sobre este comentario que me han llegado al correo electrónico.

Alejandro Vargas Johansson

linda Pablo, a mi también me sacó lágrmas, abrazo, alej

Pbro. José Araya:

Pablito: Conozco y sé de tu valia, te felicito, eres un joven atrevido, sigamos en la lucha, nuestra esperanza no debe menguar. Un abrazo de amigo que te admira.


Jaime Ramírez...

Bueno PAblo acepte su derrota y espero que no sea el primero en salir en carrera a recibir los servicios que brindara este tratado.

(sobre todo, pero bueno...)

Luisa Castro:

Muy hermosa. La comparto plenamente. Gracias por escribirla.

Pbro. Iván Ávila:

Mucho ánimo don Pablo, leí la carta a don Juanito es de verdad con gran sentimiento.

Ahora a descansar, tomar fuerzas y preparar las próximas batallas, ya que el pecado en todas sus manifestaciones de posiciona en "el mercado".

Un saludo.

Jorge Muñoz:

bueno, pues a ponerle guevos mae, porque hay que salir pa lante,
a duras penas, más complicado de lo que todos quisimos, pero asi nos la estan pintando.

Unknown dijo...

Más comentarios...

Gustavo Adolfo Mora:

bueno, JP hasta hoy veo el video, esta bonito, muy bueno. No se agueve, ahora hay que respetar la descicion del pueblo y la voz del pueblo es la de Dios. Además acuérdese que yo iba con el No y todavía no he logrado ganar una eleccion a nivel nacional.

Te ama tu hermano.

Pd, métase en el Camino para que vea lo que realmente importa en esta vida.

:P

Ricardo Paniagua:

Ánimo valiente, que tu esperanza por una sociedad costarricense más justa no muere aquí.
Te agradezco compartirme esa carta tan sentida que escribiste y te invito a pensar en esto: 700 mil personas votamos NO; seamos muy autocríticos y supongamos que muchos votaron sin un convencimiento moral y racional profundo. Quedarán al menos unos 250 mil costarricenses que de verdad creen en la justicia, que no quieren la competencia consumista de la que tanto se jacta Oto Guevara, que creen que el hombre vale por lo que es y no por lo que tiene; en fin, que manejan otros valores distintos, definitivamente más parecidos a los que promovió aquel carpintero revolucionario de Nazareth. Pensar que hay un "resto", un germen que sobrevive en la lucha por la justicia era la esperanza de los profetas de antaño y debe ser hoy nuestra motivación.

Julia Ardón dijo...

demasiada belleza....
te felicito.
Hermoso.

Unknown dijo...

Gracias Julia... me han llegado más comentarios, de gente que inclusive, no conozco...

Oscar Jiménez Alvarado:

Demasiado tuanis el post mae... Y los que luchamos por esto nos queda la satisfaccion de todo lo que ganamos en el proceso...
Duele eso sí, que la traición alla venido a último minuto, en la batalla crucial. Nuestra debilidad mayor: el miedo, por ese miedo nuestra gente nos traicionó... Nosotros no traicionaremos nuestros ideales....

Unknown dijo...

Otro comentario más...

Pbro. Oscar Meléndez:

En todo ésto no hay argumento que valga, es un duelo ineludible y terco. Hay que darle paso.

Costa Rica tiene dos ganadores: los que ganaron las urnas, y los que ganaron prestigio moral: ustedes.

Mira, Pablo, la victoria se hace de a poco.

IMPOETA dijo...

Pablex, definitivamente ha sido un excelente texto el que has escrito. Te felicito.
Horrible es saber que hemos perdido esta batalla; ahora lo que hay que hacer es ponerle para hacer el bien, haciéndolo bien. El espíritu de lucha nunca muere, solo se cansa.
Ánimo hermano, como diría una santa por ahí, Dios no se muda.
Creo profundamente que esta derrota tiene grandes consecuencias... y por eso te invito a seguir comprometiéndote por un mejor país asumiendo esta responsabilidad. Es el gran reto ahora que tenemos los soldados heridos.