sábado, 30 de enero de 2016

Ser yo mismo para ser feliz y hacer felices a los demás

Hoy me levanté medio reflexivo y empecé a tuitear ideas medio existenciales que siento, valdría la pena compartir por aquí. Ahí les dejo...

- Estoy convencido: la superficialidad y relatividad de nuestros tiempos esta matando, en general, la profundidad en nosotros. #‎solopensando

- Tanta apariencia, tanto preocuparse por el "parecer" y no por el "ser" hace que se nos vaya la vida siendo quienes no somos.

- El problema es que la sociedad de consumo postmoderna no quiere que pensemos e interioricemos. Los espacios de silencio están en extinción.

- Todo está hecho para ser consumido rápidamente, sin preguntas, y desecharse de la misma manera. Nos está jodiendo el entorno y a lo interno.

- Somos hijos de una cultura que busca la felicidad en el objeto y la imagen, en lo que se diga de nosotros. Somos esclavos de nuestro tiempo.

- ...así nunca seremos felices con lo que tenemos. Siempre querremos más sin saber por qué...

- El gran problema es que nuestro ritmo de vida no hará que seamos nunca genuinamente felices. La felicidad no puede provenir de lo externo.

- La felicidad debe provenir de lo interno, de respondernos preguntas básicas en nuestra vida. El problema es que no tenemos tiempo para hacérnoslas.

- Solo cuando entendamos que es desde nosotros mismos que nace el verdadero ser, lo podremos proyectar a los demás y seremos y haremos gente feliz

- Y es ahí cuando el mandamiento del pensamiento cristiano cobra sentido: ama a tu prójimo como a tí mismo.(1/2)

- No se puede amar al otro si ni me amo primero. La condición de empezar por mí mismo es básica para poder entregar mi felicidad a los demás. (2/2)

- Es curioso cómo amor y felicidad son conceptos que van de la mano. Porque aún en momentos difíciles, el amor endulza la tristeza.

- En resumen, respetando religiones e ideologías, tratemos de ser más felices con lo que somos y dejemos de preocuparnos por lo que aparentamos.

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