sábado, 24 de febrero de 2007

Un desahogo

Puede que este comentario les suene mal y pesado. Puede que les parezca antipático, grosero y falto de lisura... pero la verdad, HOY me vale un pepino, porque esto es un simple desahogo que no necesariamente quiere decir lo que siento objetivamente en mi subjetivismo, solo quiere ser un método para poder irme a la cama hoy tranquilo, con un poquito de peso menos.

Sí, estoy agüevado. Sí, estoy triste. Sí, siento decepción. La razón no la voy a decir, aunque me pica la lengua... o en este caso los dedos. Y es que cuando las cosas que uno creyó siempre resultan no tan ciertas como se pensaba, duele. Y duele saber más eso cuando este tipo de cosas tenían un espacio importante en mi vida. Pero al carajo con todo y que viva la renovación, por más dura y humillante que esta pueda ser.


Jueputa sal! No se... siento que tal vez me estoy quejando mucho, pero también percibo que lo debo hacer y que es por mi bien. Duele, duele un pichazo, duele hasta una lágrima, pero es un dolor que de una forma u otra ayuda a construir un ser humano más maduro, serio y con las metas más claras.

Da chicha. MUCHA. La cabrona soledad es una puta vieja desgraciada que no se larga cuando uno quiere que se vaya. Es pésima visita. Y da más chicha también cuando esos apoyos que uno pensó que tenía en realidad... no son tan firmes como uno creyó. Al final, desgraciadamente y como decía Eintein, practicamente todo es relativo y las cosas que uno ve un día al otro tal vez, o posiblemente, ya no estén.

Qué mierda. Y lo peor de todo es que me siento en medio de la oscuridad, sin nada que me invite a seguir avanzando... y no se cuánto tiempo durarán las tinieblas, pero desde hoy me propongo buscar la luz a toda costa, porque no me puedo quedar así... como Frodo en la cueva de Ella Laraña... en medio de la desolación, del caos, por algo que en definitiva, no merece tanta oscuridad.

Y Dios? Y el amor? dónde están? Y no me salgan con que yo soy muy creyente, y muy católico, que hasta los grandes profetas se agarraban con el Jefe y yo también tengo derecho a berrear, reclamar y patalear. NO VEO NADA. Sí, posiblemente es porque yo tampoco he buscado mucho, pero en el momento que más se le necesita tal parece que el Hombre se fue de vacaciones... regresará el lunes?

Para colmo ya hasta estoy dudando de cosas que pensaba de mí mismo... de mis orígenes y mis sentimientos... estoy dudando de lo que me rodea, precisamente por eso... porque no veo nada.

A ver si el siguiente posteo tiene un poco más de luz...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tranquilidad ante todo Pablo.. ya veraz que pronto todo se aclara... la paciencia es la clave, aun q se q cuesta tenerla, pero hay q luchar por obtenerla, y por ver esa luz q necesita, usted mejor q nadie sabe q ahí está esa luz, solo q en este momento no le está dando de frente... cuidese mucho !!! y q DTB

PD: recuerd en Dios esta la fortaleza q todos necesitamos !!