domingo, 25 de febrero de 2007

Mi postura ante el TLC

Me imagino que ya tendré a muchos hartos con este tema. Pero cuando un hecho tan relevante como el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (que en adelante llamaré TLC) se encuentra en la palestra de la opinión pública... y más aún, cuando un "acuerdo" de esta línea regirá el futuro del país por al menos el próximo siglo, no creo que este sea un momento para no sembrar opinión para el debate o por lo menos meter la duda ante qué será lo mejor para nuestro futuro.


Admito que me costó mucho y hasta le huí a hacer este comentario, pero igual sabía que lo tendría que hacer. Pero el costo consiste no en el miedo por el miedo, sino en el temor a ser irresponsable, poner cuatro estupideces y quedar como el diputado que apoya el TLC y no tiene idea de lo que dice ni de sus graves consecuencias, o como el estudiante universitario que se tapa la cara y juega al "Ché" para hacer la revolución que siempre quiso y no porque realmente le preocupe la situación de los campesinos y pobres de este país... únicamente querían hacer su "revolución".


Pero bueno, al final mi sentimiento fue más fuerte que el miedo y aquí estoy, respondiendo a la llamada que me hacía el blog desde hace rato. Muy bien la siguiente es mi postura en torno al TLC, basada no en el texto exacto, porque tampoco les voy a mentir: no me he leído el tratado ni me lo voy a leer nunca... una carajada tan densa y pesada es solo para los especialistas de ese tipo de ramas. Voy a opinar basado en lo poco de información clara que he recibido y en el sentido común que todos tenemos dentro, pero que nos cuesta usar tanto.

  1. Las disparidades entre Estados Unidos y Costa Rica son enormes. Nadie nos va a engañar diciendo que la incipiente y poca industria netamente costarricense podrá competir contra la maquinaria subsidiada hasta el hartazgo de los gringos. Por las opiniones que he escuchado, tanto a favor como en contra, nunca he oido que en el tratado se estipule que los Estados Unidos vaya a eliminar los subsidios a sus productores y agricultores y más bien sí he escuchado que el estado tiene que disminuir los subsidios (o eliminarlos) a sus agricultores y productores porque el estado benefactor ya "pasó de moda"... así que, nuestros jugadores saldrían al partido sin tacos de futbol ni espinilleras... aunque tal vez con medias y, algunos pocos, jugarán con sandalias o tenis de marca patito, mientras que nuestro rival tendrá la última tecnología nike, adidas, puma o la cabrona marca que ustedes le quieran poner. En otras palabras, ya desde el inicio, estamos en clara desventaja.
  2. Los mezquinos intereses de las grandes corporaciones internacionales. Ya hemos visto lo que una transnacional es capaz de hacer con tal de obtener ganancias en países pobres... "Do you remember Alcatel?" Para los que padecen del síndrome Figueres (no del gusto por el queso suizo, sino el "no me acuerdo, no respondo") esta transnacional de TELECOMUNICACIONES francesa (ya les digo por qué pongo eso en mayúscula) dio un regalito millonario a un montón de gente influyente dentro del ICE y el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, quien también se sacó el gordo. Este caso acabó con el ex presidente en el PRESIdiario (jeje me salió) y otra bola de corruptos con un juicio pendiente y una carrera a la basura. Pobres familias. Y también Ericsson anduvo por ahí. Y ni qué decir de la falta de moral de las empresas farmacéuticas, a las cuales se les pasa achacando su desinterés humano por colaborar con la salud mundial para buscar curas contra males terribles de la humanidad, pero anteponen su negocio al bien común!!!. AAAHHH! Y qué me dicen de Alterra, que lleva como diez jueputas años construyendo el Aeropuerto y todavía no lo termina. Y Fischel, que fue la gran ganadora de la compra del equipo finlandés que no sirvió para un carajo! Y salen otra vez al ruedo Alcatel y Ericsson con la pésima cobertura celular que hoy tenemos, pese a que en una simple adjudicación se ganaron millones y millones de colones (y me imagino que de dólares, no tengo el dato). Y esas son apenas de las que sabemos o me recuerdo, ahí ustedes pueden seguir agregando más en los comentarios. Por ahí andan diciendo que Intel recibe la electricidad más barata que el resto de hogares costarricenses... lo que hace uno a cambio de empleo. Así que a mí no me vengan con el cuento de que la intromisión de las transnacionales aquí va a traer eficiencia y desarrollo, que estoy seguro que a Bell South, AT&T, Telefónica o América Online (así, tildado, para que lo sientan!) por nombrar unas cuantas les va a interesar llevar luz y teléfono a Punta Burica, la Isla Chira o los pueblitos recónditos de los Chiles, porque todos sabemos que eso no es rentable y que la responsabilidad social de una transnacional no llega a tanto.
  3. La ineficiencia estatal es igual a la ineficiencia privada. ¡Me hace tanta gracia cuando escucho a gente decir que con la privatización o la libre competencia TODO se mejora! Muy ligado al punto anterior, que yo sepa, la culpa de tener mala señal en nuestros celulares se la debemos a las empresas extranjeras que ganaron licitaciones. Lo mismo para Alterra y el Juan Santamaría y también para tantas empresas constructoras que se ponen a arreglar calles y en cuestión de medio año ya tienen 10.000 huecos. Además está el ejemplo de muchos colegios, clínicas, y lo que ustedes quieran poner que ofrecen un mal servicio a cambio de una cuantiosa suma de dinero. Así que la diferencia no es tanta y, me atrevo a decir, casi no existe. Ahora, no voy a ser ciego. Evidentemente el aparato burocrático de este país es RE ineficiente y que se debe poner orden para que esa gente no haga lo que le dé la gana. Pero tampoco esto significa que con el TLC esto vaya a mejorar... si no me creen, pregúntenle a cualquier mexicano, a ver qué les responde, yo solo hablo basado en lo que ví.
  4. Nuestros "huevos de oro" se quebrarán. Exactamente lo que contaba en el punto 2, pero ahora desde otra perspectiva. Una vez que las transnacionales lleguen a competir con los servicios que ofrecen los monopolios estatales, les será demasiado fácil mandarlos a la quiebra. Cuando he debatido este punto con algunos proTLC, ellos me han dicho que para eso existe la Aresep, para que regule las tarifas de servicios básicos... como si solo con una competencia desleal se pudiera quebrar a otra empresa. Para qué existen las ofertas, las políticas comerciales en apariencia "regalonas", los ataques publicitarios y efectivamente, las bajas tarifas? No son estas herramientas suficientes para sacar del ring a nuestro ICE, INS, AyA y CCSS, que con sus luces y sombras, colaboran para el desarrollo de nuestra Costa Rica? El problema es que la privatización, como mencioné, tiene muy poco sentido humanista; que lo digan los iraquíes, a quienes las empresas constructoras gringas "les están reconstruyendo el país" después de destruírselos. Y evidentemente, a los centros privados estadounidenses poco les va a importar si los pobres reciben los servicios básicos, que ya no podrán ser subsidiados por las entidades estatales, en caso de que éstas existan, pues los recursos no serán los mismos para las instituciones estatales, al pasar de tener a todo un país remunerando que a unos pocos solidarios que permanezcan en el sistema antiguo.
  5. ¿Qué pasará con nuestras PYMEs? Las Pequeñas Y Medianas Empresas (PYMEs) que no puedan competir contra la maquinaria del Norte (o sea, la gran mayoría, las que no tienen el gozo de los terratenientes de este país) y estos empresarios y empleados, si tienen suerte, terminarán siendo maquileros de las poderosas transnacionales que vengan a instalarse aquí. Los campesinos de subsistencia, esos que llevan sus productos al mercado de todos los cantones del país, van directo a la ruina. Los más pobres de los pobres van a ser los más afectados, como siempre. Y qué sigue? Los círculos de miseria en nuestras ciudades, ya de por sí preocupantes, se ensancharán. Los terrenos agrícolas en la periferia serán vendidos al mejor postor y la Ley del Embudo que pregonaba un profesor de Sociales en el glorioso Voca (el que pudo pudo, y el que no, no) regirá en lugar de nuestras garantías constitucionales. Más pobreza, más miseria, pero sobre todo, MÁS DESIGUALDAD. Nuestra clase media, con la que tanto rajamos en Latinoamérica, nuestro índice de desarrollo humano, corren peligro. Ahí está el Estado de La Nación advirtiéndolo. Si no tenemos políticas sociales justas, nos lleva puta. Y desgraciadamente, el TLC, no es ni mucho menos, la más justa de estas políticas. Al contrario, va a terminar afectando las políticas existentes anteponiéndose a ellas incluso.
  6. El TLC por encima de la constitución. Cualquier jurista del mundo sabe lo que es la Pirámide de Kelsen. Es la que establece las prioridades en las leyes, acuerdos y normativas. Y para nuestra desgracia, Costa Rica tiene, no se si será por jurisprudencia o normativa, a los acuerdos internacionales por encima de la Constitución Política. En otras palabras, para cada acuerdo o protocolo que Costa Rica suscribe, debe adaptar su Constitución para poder aplicarlo. Y el TLC no es excepción. Por eso, con el debido respeto, me paso por el culo los anuncios tan estúpidos de Procomer y Comex que aseguran lo contrario y para rematar dicen "Y NADIE PUEDE CAMBIARLO". La mentira y el engaño, aun en materias estipuladas como el derecho, siguen presentes en la estrategia política del gobierno y de varios medios de comunicación que nos están tratando de engañar.
  7. La sospecha ante tanta alegría. Y aquí, señores, sí puedo hablar con todo derecho, porque este es mi campo. Los Medios de Comunicación (en adelante, MM.CC.) no son instituciones de bien social. Son empresas, y como empresas, tienen intereses económicos guardados. Lo malo es cuando muchos de ellos utilizan la información, que es un bien público, para que sus intereses se vean favorecidos. Y ahí entra la asquerosa campaña publicitaria que Canal 6 ha hecho con sus noticias diarias y su mierdero llamado Te Ele Qué, que definitivamente, lo único bueno que tiene es a Paula Brenes (preciosa periodista) presentando las "maravillas" que nos traerá el TLC. No he escuchado un solo espacio donde al menos se ponga en tela de duda uno de los beneficios que llegará con el Tratado. Y el hecho de que Repretel Canal 6 meta a Paula a presentar el espacio no es por azar. La belleza de la imagen juega y mucho... recordemos los que estuvimos en comunicación el poder de la semiótica en el discurso. La transmisión de la belleza de Paulita a la belleza del TLC. Y el Grupo Nación? Otro caso para trasplantarse el hígado. Más que diario, La Nación parece el boletín informativo de Casa Presidencial en la que sus redactores estrella son don Julio Rodríguez y don Armando González quienes parecen estar atentos a cualquier síntoma de rebelión en el país para desacreditarlo en sus columnas. Por dicha, gracias a Dios, que aún existen en Llorente periodistas que explican el porqué uno se metió en esta carajada. Gracias a Dios por Giannina Segnini, exprofesora y todo un ejemplo a seguir para mí, junto con su equipo de investigación, totalmente legitimado por la misma dirección de La Nación, lo que significa que, aunque a veces sus informaciones no sirvan a su línea editorial, prueba que la verdad y credibilidad de un medio en ocasiones puede más que sus intereses económicos. Y doña Amelia Rueda? Qué lástima con doña Amelia. Tanto que berrea y critica, y ahora se volvió en una servil figura del gobierno de Arias. Para qué contrató Casa Presidencial a tanto periodista si tiene a una, tiempo completo, alabando la gestión del ex Premio Nobel en un programa radiofónico sumamente escuchado. Y no puedo terminar de nombrar casos sin finalizar con la política parcializada de Canal 7, que juega de profesional y objetivo, pero demuestra lo contrario con los reportajes como el de la supuesta "revolución" que plantea el video de Nito Man (buenísimo por cierto jaja, hace rato no veía un video tan bien hecho aquí, en Costa Rica. Lo que es el arte en estas cosas, increíble!) y otros tantos ya olvidados que intentan deslegitimar la resistencia contra el TLC. Porque una cosa es estar en contra del otro con argumentos y otra muy diferente, deslegitimar con inventos y sobredimensiones. De esta forma, cuando uno obsreva que los MM.CC. más poderosos se ponen de acuerdo para lograr un objetivo común sin tener ni sombra de criticidad ante el mismo, señores, hay que tener cuidado, porque estamos en frente de una dictadura mediática, donde el otro punto no tiene derecho ni siquiera al básico fairness (consulta a los dos lados del conflicto) que, se supone, debería tener hasta el periodista más inexperto. Cuando uno ve a los MM.CC. metiendo miedo hasta lo más y mejor, ya sea con los supuestos efectos que traería el rechazo del TLC o con los sucesos, muertes y asaltos que hacen que hoy vivamos con más inseguridad que la que tienen los salvadoreños, con todo y sus salvatruchos.
  8. ¿Y las encuestas? Ya había escrito sobre las encuestas, recuerdan? Pero va denuevo. Hace como 15 días, Cid Gallup hizo algo que me extrañaba que no lo hubiesen hecho con más intensidad y anticipación. La encuestadora salió diciendo que cerca del 70 por ciento de los costarricenses apoyan el TLC. Lejísimos del porcentaje que en aquella ocasión de mi comentario, La Nación (ojo, LA NACIÓN) publicó (55% a favor y 45% en contra, una vara así). A la mierda con las encuestas y su manipulación por parte de los MM.CC. Ya lo vimos en las elecciones del año pasado, ¿se acuerdan? y lo vemos también ahora. Que se vayan a buscar otros idiotas para ver quién les cree sus numeritos, pero yo espero que el pueblo costarricense no coma más cuento. Y si están tan seguros de que la cosa anda así, entonces por qué el oficialismo y sus amaestrados le tienen tantísimo miedo al referéndum? No será que en el fondo saben que la cosa no es como la pintan y no quieren dar el color, como pasó en aquella maravillosa noche del 5 de febrero del año pasado, en que el propio pueblo les aguó la fiesta?
  9. El TLC es lo que sea, menos una cuestión netamente comercial. Por qué será que solo con este TLC, o para quedar claros, con el CAFTA-DR se ha hecho tanta alegada? Pues precisamente porque solo con este se están negociando cosas que nada tienen que ver con el comercio. Patentes? Propiedad Intelectual? Espacios laborales para extranjeros en Costa Rica? Apertura (más) de la educación privada y seguridad social? Y esos son los que recuerdo... en fin, nos quieren meter gato por liebre, y lo peor es que, parece, que son los de aquí adentro quienes están interesados en ello, porque fueron ellos mismos quienes ofrecieron negociar telecomunicaciones en el TLC. O sea, y en definitiva, el TLC no es más que un pretexto para que los gringos tengan a sus colonias latinoamericanas bien aseguradas y reglamentadas, de forma que si quieren safar sientan el látigo del castigo económico por incumplir un tratado, mientras que para ellos, es cuestión de decir "bye, i go out", porque después de todo, para ellos es un simple "agreement" o acuerdo, del que pueden renunciar cuando les plazca.
  10. Porque no hemos necesitado de un TLC para que nuestra economía esté volando. La justificación? Vean los índices de Costa Rica durante el 2006. Toda una maravilla. Más exportaciones, menos inflación, y hasta el dolar se debilitó un poquito! Mejor balanza comercial. Lo único que no parece mejorar es la desigualdad y el número creciente de pobres que el gobierno asegura, se mantiene, en contraposición con don Benedicto XVI, quien parece conocer mejor el país que nuestros propios gobernantes. A ese "mae" lo estoy empezando a querer! Porque ahí está la Iniciativa de la Cuenca del Caribe que nos protege para exportar a Estados Unidos y que nadie nos la va a quitar porque no somos ni Cuba ni Irán, ni tampoco tenemos células de Al Qaeda escondidas en Talamanca ni otras cosas por las que los gringuitos nos puedan regañar.
  11. Quienes ganan con el TLC son los mismos de siempre. Los grandes exporadores, esos que tienen como 20 propiedades, son gamonales, empresarios y hasta políticos. Esos que tienen influencia por todos lados pero que no salen en Tía Zelmira ni en El Topo porque son ricos de verdad. Esos, evidentemente, a quienes se les negoció el Tratado de modo que puedan exportar a Estados Unidos sin aranceles y que saben, tendrán grandes réditos en el mercado gringo. Y por supuesto, ganan las transnacionales, que vendrán a establecerse aquí buscando mano de obra inteligente y barata, bajo la amenaza de que cualquier política media proteccionista se irán... si es que se puede meter una medida social en medio de la maraña del tratado.

Once. Once buenas razones por las que estoy en contra de ese adefesio. Pero saben qué es lo bueno del TLC? Que desde hace años no se veía tantos sectores tan diferentes luchando por un objetivo en común. Políticos, intelectuales, investigadores, agricultores, indígenas, iglesias y sectas, deportistas, comunicadores (porque también los "habemos") y hasta el sector gay! Todos en contra de una cuestión que, de aprobarse, nos va a joder a todos.


De chiquitillo y hasta hace poco, pensaba que había nacido en la época histórica equivocada. Que las luchas de antaño, las gloriosas, ya habían pasado. Que los himnos de nuestro país se habían hecho para otras gestas empantanadas en los libros de Estudios Sociales. Pero, luego de conversar con mi tocayo de la oficina, me dí cuenta que estamos en el momento justo para escrbir otra página gloriosa de nuestra historia libre y democrática. Una página que sería leída por nuestros hijos y por los carajillos de ellos. Y nuestra generación podría pasar de ser humillada a gloriosa, todo depende de nosotros como ciudadanos.


Por eso vayamos mañana a la marcha, aunque sea por un rato. Hace 150 años logramos echar a los cabrones filibusteros con cañones, escopetas, ballonetas y teas, tal como lo recuerda este otro video que está buenísimo. Hoy no hará falta lanzar una sola bala y acuchillar a nadie, ni menos quemar la Asamblea Legislativa (aunque a veces dan unas ganas... jaja, es vara!). Hoy podemos deshacernos de los nuevos filibusteros y mercenarios con la fórmula tica: libertad, expresión, soberanía y democracia. De forma pacífica pero firme. Si el pueblo se pronuncia no habrá quién se le resista. No es un momento para quedarse callado esperando a ver qué pasa, como hacen tristemente algunos. Porque por más que aleguemos, todos amamos este pedacillo de tierra que ni se ve en el mapa y vivimos felices en él. Porque somos ticos, QUE VIVA COSTA RICA


Y NO AL TLC!

Y por favor, cantemos y actuemos como en el Himno del 15 de Setiembre "Sepamos ser libres, no siervos menguados, DERECHOS SAGRADOS LA PATRIA NOS DA".

5 comentarios:

Marcela dijo...

Hola Pablo, te felicito por este "post", y me gustaria agregar lo siguiente: El TLC permite la industria de armas. Esto es algo importantisimo y no puede ser obviado. --- Sigue adelante con tu blog, esta buenisimo mi amigo!

Unknown dijo...

Copio y pego una aclaración que mi prima Marcela Hernández me hizo con respecto al tema de la Constitución y el TLC...

Pablín, Pablín...mi compañero de tertutlias mañaneras anti-TLC de los martes y jueves...

Ya me leí el comentario de su blog...Me pareció muy bueno. El escribir siempre es una excelente herramienta de desahogo y sirve para aclarar y ordenar las ideas.

Como ud ha de saber...coincido prácticamente en todo lo que ud ahí escribió. Un pequeño comentario, con el que no pretendo jugar de viva (para nada), sino solamente hacerle un apequeña aclaración:

En CR los tratados internacionales NO están sobre la Constitución Política, claramente así lo señala el artículo 7 de la CP. Lo que hay, es una interpretación amplia de parte de la Sala Constitucional. Esta interpretación, de la que don Rodolfo Piza (qdDg) es preculsor, se reduce a la materia de Derechos Humanos. En este campo, cuando un tratado otorga más protección que la dada por la normativa nacional, este tratado entra a ser parte del bloque de constitucionalidad, conformado por la misma CP, la Ley de la Jurisdiccón COnstitucional y el Regalemnto de la Asamblea Legislativa

Al respecto del TLC, creo yo que hay 2 puntos importantes en cuanto a su consticionalidad:

1. Es un tratado internacional, por encima de las leyes, pero en EUA no tiene el mismo nivel jeráquico, para ellos es un simple Acuerdo, no por encima de las leyes.

2. Ciertos contenidos propiamente del TLC, que en mi opinión son inconstitucionales, tales como la pérdida de jurisdicción de los tribunales nacionales, la intromisión en potestades de imperio del Estado, como su misma organización.

Bueno, Pablín...eso era! Nos vemos mañana si Dios quiere, en la marcha

Su prima favorita

Marce

Anónimo dijo...

Mae Pablo, ya tu prima me quitó eso que te iba a decir. Tu punto sexto está malo de principio a fin.

Bueno el resto de puntos también.

Ahora, tu prima da un argumento muy utilizado que no tiene ninguna validez jurídica para nosotros.

Los tratados se negocian entre Estados, por lo que al derecho internacional se refiere, es intrascendente las medidas de derecho interno en cuanto a su aplicación.

Sea "acuerdo" "tratado" o lo que querás, o sea también el mecanismo de aprobación, lo cierto es que si es aprobado es aplicable en todos sus extremos.

En cuanto al segundo argumento, la Sala Constitucional determinará la constitucionalidad de algunas disposiciones, pero si puedo adelantar que la solución por arbitraje incluso está reconocido en la Constitución...

Lo demás me da pereza rebatirtelo escribiendo, pero con gusto te reitero el reto a un debate.

Dinia Solano dijo...

Hola, muy bueno tu post, claro, con tanta gente no te vi en la marcha. Yo estuve allí con la gente de UPA Nacional.

Me alegro que haya gente dentro de la Iglesia que tenga argumentos críticos para defender su posición.

Y bueno, por si tenés tiempo te paso un link http://huetares.blogspot.com/2007/01/dejar-de-soar.html
donde describo una parte de lo que pienso.

Saludos, y me parece que la marcha de hoy fue todo un éxito.

Julia Ardón dijo...

Un abrazo Pablo.
Viva la liga! y No al TLC: No, de corazón.