viernes, 28 de junio de 2013

¡Doña Laura, por favor, no me demande!

La verdad es que no tenía pensado volver a escribir nada sobre este desgobierno hasta mayo del otro año, porque la verdad, les confieso, qué pereza llover sobre mojado... Y aunque mi blog es un excelente medio para hacer catarsis, lo cierto es que ya este gobierno “agüeva” y creo que no soy el único costarricense que lo piensa. Pero el tema de vigilar las redes sociales para cuidar que a Laura nadie le diga nada feo, pues se ganó una breve reflexión...

A sabiendas de que este post podría bien ser el primero por el que resulte objeto este servidor y periodista de una demanda por injurias, calumnias y difamación, debido a que sin duda lo leerá y analizará el abogado (o Big Brother) de las redes sociales e internet que vigila que nadie hable feillo de la presidenta en redes sociales e Internet, me soltaré a decir una serie de situaciones insulsas a juicio mío (para decirlo bonito digámosle “anomalías” y tal vez la plata que tenga que pagar será menor) que el gobierno de la presidenta Laura Chinchilla Miranda (pa' que quede claro de cuál “Laura” hablo) ha tenido en su relación con el pueblo.

Esta semana la presidenta ha hecho gala de cómo se debe tratar al pueblo (inserten ustedes el sarcasmo): primero se ningunea una marcha, luego se dice que llegaron cuatro gatos. Después, para distraer la atención de la opinión pública, se demanda a un ciudadano por supuestas injurias que deberán ser dirimidas de cuán falsas son en una sala de juicio. Finalmente, se amenaza al pueblo de no decir nada que pueda lesionar la imagen de la “presi” (como si ella no hiciera bien ese trabajo solita) porque si no, o va uno para el “tabo” o le “apean” una buena cantidad de “harina”.

Supongo que el abogado presidencial (el que bretea para doña Laura a título personal, ojo) ya tendrá una buena lista de personas a quién sacarle plata. Empezando por Yaco y su “ofensiva” canción de “La Mordaza”, siguiendo por ese “insoportable” de Hernán Jiménez que ha hecho millones de colones a costa de las burlas y chistes contra la pobrecita de “la presi” en sus stand up comedy (ambos videos los pongo abajo del post), sin olvidar claro al “irreverente” de Edgar Espinoza y su columna sobre la sospechosa relación entre el“Hada Laurina” y René Castro... y ya después la lista puede seguir con todos los que en algún momento hemos “basureado” la imagen de quien equivocadamente el pueblo eligió para llevar las riendas de este alicaído país en febrero del 2010.

Ahora bien, la pregunta que todos nos hacemos. Para ser agresor de la presidenta ¿bastará con referirse a ella como “Lau”, “Laurita”, “Doña Laura”, “Laura”, “Laura Chinchilla”, “Laura Chinchilla Miranda”? ¿O habrá que ser más específicos y poner “Laura Chinchilla Miranda, la presidenta de Costa Rica 2010 – 2014”? Digo porque en derecho para ser culpable hay que demostrarlo y sostener que solo por que uno se “puteó” contra “X” Laura y decir que esa ofensa era contra la que gobierna puede ser bien jodido para el abogado de la mandataria.

Y ni qué decir, como leí por ahí en otro post: ¿cómo comprobará Laura que el que escribió la “injuria” fue uno? ¿Le dirán en el juicio (inserte voz de película) “estuvo usted el día 28 de junio, al ser las 11:25 de la mañana, escribiendo en su computadora, celular, tablet o cualquier otro medio digital, cosas “malas” de la primera servidora de la República”? Digo, porque probar que fue Fulanito de Tal quien escribió tal cosa debe ser más complicado que recuperar los millones que se robaron los del Banco Anglo...

Y para hacerlo más dantesco para nosotros los mortales de a pie: ¿de dónde empieza y a dónde termina una injuria? ¿Basta con decir que Laura es una mala presidenta o hace falta madrearla para ganarse el “derecho” de ser llevado a una sala de juicio? (Dichosamente, eso sí puedo rajar, no acostumbro a decir insultos contra la gente en redes sociales, así que por ese lado estoy “salvado”).

Ya poniéndonos más serios... “me encanta” la forma tan creativa que usa el gobierno más impopularde América (según el índice Mitofsky), el que menos escucha a supueblo en el continente (de acuerdo con el Barómetro de las Américas, que por cierto coordinan la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo y la Universidad de Vanderbilt) y el que cerrará como el más impopular en la historia de las encuestas de Costa Rica (como lo indican todos los sondeos que se hacen en este país) para “acercarse” y “dialogar” con el pueblo y de ahí sacar una mejor popularidad. Demandar a la gente para que no diga nada ofensivo de la presidenta es como acabar con el hambre en el mundo matando a los pobres que la sufren.

En resumen, se acabó la Ley Mordaza... pero ahora viene esta decisión que parece algo así como lo que la CIA hacía con los gringos (y con el resto de la humanidad) en Internet, solo que no necesitamos de un Snowden tico para conocerlo. La misma Laura lo reveló solita. ¡Tan buena ella!

Yo no entiendo qué clase de materia gris tendrán los asesores presidenciales, o incluso la misma presidenta, para no darse cuenta de que ya la cancha está lo suficientemente embarrialada como para ganarse más el odio popular. Si yo estuviera dentro de las cuatro paredes de Zapote y tuviera la “misión imposible” de mejorar la imagen de este gobierno, creo que me limitaría a decirle a la presidenta: “vea doña Laura, mejor bajémonos el perfil y evitemos que salga otro chorizo para que su imagen pase lo más desapercibida posible”. Ah pero no, todo lo contrario, este gobierno parece estar empecinado en llevarse el récord del más odiado por el pueblo tal vez desde la dictadura de los Tinoco... o desde el último gobernador español en León, Nicaragua, allá por 1820.

En serio: ¿Qué pretende doña Laura amenazándonos? ¿No será mejor, simplemente, que cumpla aunque sea al final con su lema de campaña y por alguna vez como presidenta sea “firme y honesta” y haga la de las vacas, pero al revés? La falta de raciocinio y de sentido común que hay entre quienes nos gobiernan parece ser TAN grande que ya ni se preocupan por dejar una buena imagen en los gobernados.

El divorcio existente entre la opinión pública y la presidenta no da más. Este será posiblemente el gobierno que ha tenido más manifestaciones sociales en su contra, desde que el Estado de La Nación hace esa medición, me decía ayer Steffan Gómez, investigador de ese estudio, en el programa Somos SuPueblo de Radio María Internacional que este servidor tiene todos los jueves de 5 a 6 p.m. Al gobierno simplemente no le da la gana oir. Se pasa los argumentos de sus adversores ustedes ya saben por dónde y así ha creado el mayor rechazo que este país recuerde de un presidente (porque a Abelito, aunque ralito como presidente, en el fondo nos hacía gracia a todos con sus salidas de “abuelo”... ¿cierto o no?).

Gobernar este país no debe ser fácil, me decía Steffan. Cierto, no lo dudo. Pero además si uno se echa encima al pueblo con su falta de transparencia, de firmeza y de inoperancia (por no hablar del montón de casos de corrupción que la presidenta “no sabía” y que se gestaron al rededor de ella), pues no dudo que la tarea deba ser imposible.

No señor abogado, por favor no me demande. Dígale a doña Laura que aquí hay un ciudadano que no hace más que reclamarle a la presidenta que haga bien su trabajo y que no pierda tiempo, como chiquilla chineada de escuela, “agarrándose de las mechas” contra los compañeritos que “no le caen bien”. Sería más productivo para todos que ella se dedique a hacer su trabajo, sin distraerse en buscar a quién “se apea”.

Para terminar, lástima que la mayoría de la gente (al menos católica) no sabe lo que dice la Doctrina Social de la Iglesia en el número 406 que copio a continuación: “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica”. En todo caso, ya nos agarró tarde para hacer lo último.

Sin más qué decir, creo que, en el fondo, la presidenta y yo estamos de acuerdo con algo: ojalá que el jueves 8 de mayo del 2014 llegue YA. Aunque, sospecho tristemente, que no será para otra cosa que para repetir, cuatro años más, la misma historia.

Les dejo los videos de Hernán Jiménez y de Yaco, que son de mis favoritos: