lunes, 29 de octubre de 2007

Justicia para Mons. Romero!!!!

Bueno, en todo lado se "cuecen habas"... Y por si ustedes no lo saben, en este momento, el gobierno Salvadoreño está negociando con el Arzobispo de El Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, una salid "pacífica" al tema del muy venerado y ya santo popular, Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Todo parecería muy bien de no ser que la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos (CIDH) aconsejó a la Iglesia llevar este crimen hasta sus últimas consecuencias, hacer que el Estado salvadoreño acepte su responsabilidad, retribuir alguna cifra económica a los familiares de Monseñor Romero y sanar una herida histórica que este pueblo tiene.

La cosa es que Monseñor Sáenz Lacalle se está haciendo el "maje" y está negociando el asunto con el gobierno, pese a que ya muchos sectores, incluyendo el propio CIDH, se lo sacaron en cara y lo están crticando.

Así que para aumentar la protesta, a la cual me uno con todo el corazón, copio una linda carta que publicaron hoy en el diario salvadoreño Co Latino. Ahí les va:

Carta al Arzobispo Sáenz Lacalle

Dagoberto Gutiérrez


No se imagina don Fernando las ondas sucesivas de preocupación que ha provocado su comunicado del 11 de octubre porque, como usted sabrá muy bien, todo lo que tiene que ver con Monseñor Oscar Arnulfo Romero es muy íntimo al pueblo salvadoreño y por muy cercano que sea a la Iglesia Católica esta, la Iglesia, no parece estar en condiciones de asumir a estas alturas la representación única o la voz en lo relacionado a Monseñor Romero.

Mire como son las cosas, porque Monseñor Romero apoyándose, en la doctrina social de la iglesia encontró el camino, difícil, azaroso y sangriento, para ser como Jesús y lo encontró, tomando de su pueblo el aliento vital para ello.

El asesinato de Monseñor, como usted sabe, fue un repudiable crimen que salpica y salpicara con esa sangre a sus asesinos y no hay fuerza en este mundo que libere de responsabilidad a los autores, como usted sabe bien, señor Arzobispo, la impunidad es el otro rostro de la corrupción; pero requiere de respaldo estructural fundado y siendo cierto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aseguró, en Abril del 2000, que el Estado de El Salvador era el responsable de la muerte de monseñor Romero, a siete años de distancia nos encontramos con un incumplimiento estatal de las recomendaciones que esa comisión le estableció.

Entre estas recomendaciones esta la de investigar, juzgar y condenar a los responsables del crimen, la de repara el dolor y los daños ocasionados por el asesinato en la familia, la Iglesia y la sociedad salvadoreña, recomendó asimismo eliminar la Ley de Amnistía.

Siendo esto tan claro resulta razonable el sobresalto social producido por su comunicado porque cuando usted habla de un proceso de diálogo con el gobierno y d e grupos de negociadores, resulta incongruente este afán negociador con lo contundente de las recomendaciones de la Comisión Interamericana.

He sabido públicamente de la destitución del abogado David Morales que llevaba el caso por tutela legal, esta destitución resulta incongruente con la justicia en el caso de Monseñor Romero porque, es necesario decir, que Monseñor Romero no es negociable ni dialogab le y ni la Iglesia ni sus jerarcas pueden, legítimamente, hacer nada diferente a la justicia y a la verdad en este caso paradigmático y es públicamente sabido que el abogado Morales siempre exigió esa justicia y esa verdad.

Estimado Arzobispo, no son discutibles las facultades administrativas pero sí la facultad de negociar estos temas porque Monseñor Romero no es ya propiedad de la Iglesia Católica y es , a estas alturas, un Santo del Pueblo con independencia de lo que sobre este punto resuelva El Vaticano.

A esta fecha, la sociedad salvadoreña no conoce una posición suya sobre las recomendaciones de la comisión interamericana, esta resulta necesaria, y lo es más aun cuando su comunicado aparece solo un día después de la reunión del 10 de octubre en Washington, de modo que desconocemos el contenido de sus negociaciones, los términos de la misma, su agenda, los negociadores y los propósitos; por eso, cuando usted comunica esa negociación secreta aumentan los pálpitos de la ética social mínima del país.

Usted se lamenta que la posición del arzobispado de El salvador no haya sido debidamente transmitida en la reunión del 10 de octubre y esto hace aumentar el sobres alto porque Tutela Legal siempre ha exigido la justicia en este caso y sino es esta la posición del arzobispado, es necesario, venerable arzobispo, que usted nos las diga de una sola vez.

Usted afirma que la memoria de Monseñor Romero exige respeto, paciencia responsabilidad y compromiso de trabajar por la paz ; pero resulta ser un escándalo que usted no afirme que esa memoria exige, sobre todo justicia y verdad porque luego de más de 25 años de evasivas no parece ser la paciencia la mejor recomendación, tenga en cuenta a Job que con toda su paciencia se tornó impaciente ante el mismo Dios.

Resulta muy oportuna su cita sobre el Complejo de Caín, cuando en Génesis 4:9 y a la pregunta de Yahvé de ¿dónde esta tu hermano Abel? Caín responde “no lo se, soy acaso e l guardián de mi hermano”

Usted sabe bien, estimado arzobispo, que toda la civilización posterior deviene de Caín y que previamente en Génesis 4:5 Yahvé actuando, como padre y no como Dios, prefirió a Abel, el dueño del ganado y no a Caín, el agricultor ,previamente, Yahvé había culpabilizado a Caín cuando le dice que el pecado estaba agazapado a las puertas de su casa.


Usted sabe bien, Don Fernando, que la condena de Caín no fue la muerte sino la expulsión del suelo y esta referencia bíblica está diciendo que Caín fue expulsado de la naturaleza hacia la cultura; justamente resulta ser la cultura el escenario de la confrontación histórica de la humanidad y, así las cosas, en el tema que nos ocupa es necesario saber a dónde está Caín en el asesinato de Monseñor Romero para saber con quiénes está negociando usted.

Es estimulante que usted busque, con su diálogo, una paz verdadera y por supuesto que usted sabe que la paz es una construcción social que para ser verdadera, ha de estar alimentada por la justicia y ésta ha de estar iluminada por la verdad de los hechos. La verdad puede ser difusa pero los hechos no lo son y éstos, respetable Arzobispo, han sido demostrados en proceso legal.

Usted relaciona con un buen juicio los males de la sociedad con la falta de cohesión social y afirma que estos males son producto de la descohesión y éste es, sin duda, una reflexión aleccionadora de su parte porque la impunidad, es un mal estructural de nuestra vida social, pero no es la sociedad la que alienta la impunidad y más bien son los sectores impunes , muy bien cohesionados, los que impiden que los hechos , como el asesinato de Monseñor Romero, sean iluminados con la luz de la verdad y sancionados con el peso de la justicia .

Es en estos términos, respetable Don Fernando, y solo en esos términos que el Arzobispado Metropolitano de San Salvador puede presentarse ante la faz del pueblo con altura eclesial, con autoridad ética y con la confianza mínima requerida en estos casos.

Usted sabe bien Arzobispo que para redimir la culpa hay que confesarla.

Pero no solamente confesarla hay que hacerse obediente a la verdad y a la justicia como lo fue Jesús y obediente a la ley, pero la de Jesús, esta ley dice que se paga lo que se debe así como Jesús pago a Dios Padre la deuda que la humanidad le debía.

Esta es la deuda que sus negociaciones pueden buscar y deben buscar y tienen que buscar. Usted sabe esto mejor que yo.


domingo, 21 de octubre de 2007

Costa Rica, el pueblo que... ¿ya no come cuento?

Hoy en la tarde me puse a pensar en ese lugar común que todos hemos usado en algún momento para "demostrar retóricamente" que nuestro pueblo es cada día más crítico y pensante: "Este pueblo ya no come cuento". Y la verdad, es que con tanto baile, tanto en la cancha como en el foro de Canal 7, con tanto ataque mediático y con tanto discurso lleno de frases bonitas e ilusiones, uno no puede hacer otra cosa que cuestionarse ese tan mencionado lema.

Lo usan los políticos cada 4 años, cuando debaten. Lo usan los dirigentes federativos cuando justifican una baja taquilla en los partidos de la "Sele". Lo usan los comerciantes cuando sus ventas de navidad a mediados de setiembre, "no calientan". Y más de un taxista lo utiliza para argumentar el por qué de sus bajas ganancias.

Yo sinceramente, sigo creyendo que este pueblo "sigue comiendo cuento". O al menos una parte de él. Lo siento, tristemente, cuando me doy cuenta que un programa como "Bailando por un sueño" (Al pueblo, pan y circo) obtiene el 51% de rating los sábados en la noche, algo por lo que Arias y un Clásico La Liga - Saprissa matarían por tener. Un espacio que no tiene otro fin más que vender publicidad a precios exhorbitantes, a costa del sufrimiento y dolor de quienes no fueron favorecidos a simple vista con la gracia de una vida digna, bajo la garantía de que medio país lo estará viendo.


Yo simplemente no concibo cómo es posible que la gente se golpee el pecho con UN caso desgarrador de la vida, e invierta dinero en un espacio que al final de cuentas, lo que busca es una mayor y mejor venta de publicidad para el canal. En fin, el sufrimiento oculto tras una pista de baile. Eso me recuerda la famosa teoría de "Usos y gratificaciones" que vemos los "comunicólogos" en Teorías de la Comunicación: todo el mundo ve/escucha/lee algún mensaje porque le produce alguna gratificación o sentimiento agradable a su vida. Y qué triste cuando esa "satisfacción" se traduce en morbo y caridad postmoderna, de esa que implica desprenderse de un poco de lo mucho que nos sobra para así sentirnos mejores seres humanos. Se nos olvida, que así como esos casos, hay miles en nuestro país y muchos más en otras zonas de América Latina, que no cuentan con "la suerte" de formar parte del argumento central de un programa donde "famosos" y soñadores sudan mañana tarde y noche para lograr cambiar "UNA" vida.

No señores, yo en lo personal, si es del caso, prefería los famosos "Sueños de navidad", que aunque "raitingueros", no necesitaban de tanta inversión en producción, set y morbo para llevarse acabo. Y al final de cuentas, contaba con la colaboración de miles y miles que no votaban por "el que baila más bonito", sino que ayudaban por el simple deseo humano de hacerlo, aunque fuera solo en Navidad.

La caridad va más allá de eso. Yo bailaría por el sueño de ver una Costa Rica libre de narcotráfico, donde los jóvenes no sean expulsados del sistema educativo, una Costa Rica con menos de un 5% de pobreza (para ser realistas), donde su clase media no tenga que preguntarse cómo le hará para llegar a fin de mes. Una patria sin idigentes (porque salieron de su alcoholismo y drogadicción, no porque alguien los mató o murieron de enfermedades), una nación con una prensa crítica, hacia la derecha e izquierda, donde las ideas se puedan expresar libremente sin el miedo de perder el trabajo por hacerlo o ganarse el desagrado eterno de quienes no comparten mi pensamiento. En fin , una Costa Rica que ya no coma cuento. Por esa Costa Rica, me "echaría" un bolero, una cumbia, un tango, y hasta un chachachá.

Y el Campeonato Nacional está cada vez más competitivo. Y Batata le viene a salvar la vida a La Liga. Y Saprissa sigue ganando en el último minuto. Y Cartaginés este año "Sí" será campeón. Herediano romperá con esa racha de 15 años sin festejar algo de verdad. El Puerto asusta... pero entrega las tapas al final. Y el resto, que se pelee a ver cómo hace para no descender o para quedar en la posición menos mala posible, con la promesa de permanecer un año más en Primera División.

Seguimos jugando en chancheras, en barriales, en canchas duras, donde los futbolistas se lesionan. Y la "Sele"? Muy bien, tiene como 9 partidos invicta (todos empatados) y no hace un solo gol porque sus delanteros no saben cómo marcar anotaciones. El mismo futbolito de siempre, donde "más de tres pases seguidos sin perder el balón se convierten en un jugadón". Pero la gente sigue viendo los partiditos, sigue (o seguimos) creyendo en que la Selección, mayor o menores, esta vez sí hará un papel decoroso, en que algún día pasaremos la famosa "Segunda Ronda" y llegaremos a Cuartos de Final. Pero los resultados siempre son los mismos: en Concacaf poseemos el privilegio de ir de tercerones, detrás de los Gringos y México, total, "nunca vamos a poder ser como ellos porque nos falta plata". Los entrenadores? El que fracasó en San Carlos es la nueva gran novedad en Santos, y el que echaron por pésimos resultados en Heredia será ahora la esperanza de un mejor futuro para Liberia. Y así pasan los años y la mediocridad se perpetúa, y seguimos soñando con gestas de Italia 90 y de los "Chaparritos de Oro", lamentándonos el gol que falló Parks contra Turquía en el 2002, y del Mundial 2006... mejor ni nos acordamos... pero pongamos el 6 o el 7, que ya va a empezar Brujas - Pérez!

Conclusión? En futbol, también seguimos comiendo cuento!

Calderón "amenaza" con lanzarse a la campaña política. Y el pueblo ignorante "amenaza" con hacerlo presidente. El descubrimiento de corrupción del 2004 ya parece lejano, y en Costa Rica, como no hay escándalo que dure 3 años (para darnos algo de crédito de evolución), cualquier cosa puede pasar. Parece que Figueres ya podrá dejar de comer queso suizo para disfrutar, de nuevo, del Tipo Turrialba de la Dos Pinos. Arias logró ser presidente reelecto pese a que bien sabía la Constitución no lo dejaba. Al final y al cabo, sus amigos en la Corte lo ayudaron. Pero de eso nadie se acuerda ya tampoco. Y para terminarla de hacer, Jesucristo Hombre - divorciado - nos viene a dar la receta para alcanzar la plenitud eterna, y muchos babosos van y se tatúan el 666 como el máximo signo de esperanza en un nuevo régimen espiritual. Y el pueblo? Bien gracias, viendo bailar a los faranduleros los sábados por la noche!

La educación no pasa de un ser. Los chiquillos siguen aprendiéndose de memoria las mismas varas que yo leía en 1992 cuando estaba en tercer grado. La conciencia crítica se escapó de clases, y producto de eso, la única esperanza de tener criterio en nuestra ciudadanía, se va por el caño. La educación no ofrece retos, sigue siendo metódica, fría, aburrida... memorística. Aunque gracias a Dios hay profesores que invitan al estudiantado a pensar, a criticar, a asumir responsabilidades, éstos son los menos, y al alumno, después de años y años de un sistema estupidizante, le parece aburrido enfrentar este sistema, que le enseña a comer cuento. Y la bronca sigue en las universidades privadas, donde en su mayoría, fabrican gente para que produzca, pero no para que piense... eso es peligroso, es para los "comunistas y troskos".

Y finalmente, pese a que nos dimos cuenta gracias a un memorando providencial lo que había detrás de los intereses del gobierno, aunque la misma "La Nación" nos dijo en el 2004 que los negociadores fueron pagados con plata de Estados Unidos, a pesar de que se advirtió quiénes serían los primeros beneficiados con el TLC y quiénes los grandes perjudicados, nuestro pueblo se comió el cuento de que los trabajos estaban amenazados si el dichoso acuerdo comercial no pasaba... y el 7 de octubre pasado, Costa Rica salió con un domingo 7, en contra de sí misma, y le dijo "Sí" al fin de su Estado Social de Derecho y su sistema solidario. Total! Franklin Chang también dijo Sí! Aunque bueno, hay que rescatar que un 48,3% de la población fue valiente y resistió el bombardeo siniestro de los medios de comunicación y del mismo gobierno, además del miedo que impulsaron las empresas, cumpliendo a cabalidad el contenido del Memo de Casas y Sánchez.

La pregunta entonces, después de este largo análisis, no es si Costa rica come cuento. Esa respuesta es clara: afirmativo. La pregunta es ¿cuándo perderemos nuestra inocencia? ¿Hará falta una gran crisis social para que dejemos de pensar que vivimos en una nube donde huracanes, enfermedades, pobreza y violencia no nos afectan? ¿Llegaremos a darnos cuenta de que no podemos seguir con el tren de vida consumista e individualista que llevamos? Cuál será el precio que tendremos que pagar por todo esto?

Cuántos anuncios idiotas de HSBC, de la nena que no sonríe porque su sonrisa es pésima y necesita de Tridents para hacerlo, cuántos corazones del Sí y del No tendremos que aguantarnos en la política venidera para hacer a X personaje, presidente de la República, cuántos años de pobreza estancada (aunque creciendo en número), cuántos de instituciones estatales quebrando porque la competencia transnacional fue demasiado para ellas?

Si no dejamos de comer cuento, no esperemos mucho de nuestro propio futuro...

viernes, 12 de octubre de 2007

De todo hubo

Mejor título no se me ocurrió... y es que esta semana, de todo hubo... tristeza, melancolía, nostalgia, enfado, ira, llanto, depresión y evasión... bueno, de todo menos sentimientos positivos. Y es que es difícil sentir "cosas bonitas" cuando sabés que enfrentás un duelo ineludible y que la vida comenzará a ser distinta... cuando en cuestión de 16 horas te cambian una serie de cosas que creías que estarían fijas de por vida. Muchas circunstancias al mismo tiempo, muchas cosas que de repente, son y no son.

Evidentemente, la primera de ellas es la aprobación del TLC por nosotros... bueno por ellos... en fin, por la mayoría de gente que decidió ir a votar el domingo pasado... aunque no por la mayoría de costarricenses inscritos en el padrón electoral. Un 31% del total de ciudadanos decidió aceptar el TLC con Estados Unidos, y por desgracia, ese 31% se convierte en un 51,6% en cuanto a votos emitidos. No hay vuelta de hoja. Y bueno, les puedo asegurar que esta situación la he vivido con todas las etapas del duelo: negación, tristeza-depresión, ira, impotencia y por último, el inicio de la aceptación.

¿Qué nos va a pasar? o más bien ¿qué no nos va a pasar? Esa es mi gran preocupación, que al principio de semana fue hasta tema de película de terror. No lo se. Algunos ya me han tildado de apocalíptico, otros me dan la razón, otros me dicen que habrá que esperar. Y la verdad es que creo que en el fondo cada uno tiene un grado de razón, pero me quedo con la última respuesta. Habrá que esperar, al menos unos 5 años, para saber si mi sentimiento de principio de semana está acorde con la realidad.

Saben? Es que todavía no me adapto a la idea de imaginarme rótulos de Tigo (como en El Salvador, que hasta marean), Movistar, Telmex, America On Line, AT&T o BellSouth. Tampoco me imagino ver a HSBC, BAC, Scotiabank o cualquier otro banco vendiendo seguros, o ver cómo la feria del agricultor comienza a desaparecer porque la moda del momento será ir a los Wallmart a comprar los productos subsidiados por los gringos...

Qué será de Costa Rica? Uno desearía que los del Sí, esos que están jode y jode como si el resultado del domingo hubiera sido digno de una chota de clásico nacional, tengan razón y el TLC haya sido lo mejor que le pudo haber pasado a este país. Y lo desearía no para darles el crédito, sino para evitar la tragedia, para mí casi segura, que se nos avecina. Pero eso sí, ojalá que esos que salieron a molestar, con la misma gallardía salgan a dar la cara y hacerse responsables de SU DECISIÓN, que para mí, estuvo llena de miedo e irresponsabilidad, si bien no la de todos, sí la de su mayoría.

El clima tampoco ayudó mucho. El temporal que hemos pasado esta semana, deja entrever una cosa, si nos ponemos medio "new age": es casi como si el país supiera lo que le pasó y por eso, se entristeció. El "after day" fue así... y cuando llegué a sentarme en mi escritorio del segundo piso de la Curia, ya no me sentía el mismo... era como si la vida hubiese dado una vuelta violenta... y las cosas simplemente no hubieran salido.

Es curioso, porque el sentimiento no es único. Todos los que pusimos nuestro empuje en el NO quedamos igual. Especialmente el lunes, llamar y mandar mensajes de texto fue una terapia necesaria. Unos con la voz quebrada, otros con cara de María a las 3:30 pm de un Viernes Santo, otros que simplemente no querían hablar del tema. Pero bueno, eso es lo hermoso, que nos hemos podido acompañar en este luto mutuamente, y que el alma costarricense, como lo dije en la carta de Juanito, está lejos de desaparecer.

Con los días la cosa fue cambiando... el miércoles tenía serias ganas de tomar un par de piedras e irme a la Casa Presidencial. Al final son cosas que yo se que jamás las haría, pero como conversé con una prima que estudia psicología, el sentimiento es normal, y hasta bueno, si uno lo sabe controlar como se debe. Evidentemente no logré mi cometido y la ira tornó en frustración e impotencia, de saber que ya no hay marcha atrás y que lo hecho, hecho está.

Y así llegué al día de hoy, donde por fin me vieron riendo más. Quizá por la estúpida sensación de saber que ahora hay que hacer lo mejor que se pueda... y lo que no se pueda, pues será reclamarlo, pero en su debido momento. Después de todo, no voy a pasar 5 años esperando que se dé el primer signo evidente de perjuicio del TLC para sonreír... si es que podría sonreír con algo así.

Otro fenómeno curioso fue la gran cantidad de visitas que he tenido en el blog esta semana. Inimaginable! Pasaron de 300 entre el lunes y el martes (más del 10% del histórico conteo de gente que ha venido a www.pablex.blogspot.com). Y lo que sí me sentí más orgulloso fue de saber que mi Carta a don Juanito dio varias vueltas en los correos electrónicos de este país... aunque sin su derecho de autor. Igual no puedo hacer un escándalo... creo que lo que hice fue materializar ese sentimiento y presentárselo a todos ustedes. Y es obvio, no me podía adueñar de ese dolor, porque no es solo mío, es del pueblo que ama a Costa Rica, y cuyo corazón, pese a todo, sigue diciendo NO.

El NO, hablando un poco de todo, debería convertirse en un estilo de vida de ahora en adelante, y más aún, en los años que nos tocarán vivir. Harán falta fiscales, gente decidida a cuidar el ambiente, a funcionar, como dijo otro compañero, como contralorías cantonales que se encarguen de estar "ojo al Cristo". Y uno desearía que los comités patrióticos tomaran ese papel... aunque qué difícil aglutinar gente tan diversa y ponerlos al servicio de una causa. La cosa es no perder la fe en ese 48%, que estoy seguro aumentará, y canalizarlos hacia un estado que, bajo el neoliberalismo, tendrá una fuerte resistencia, que ni los medios, ni el gobierno, ni las empresas, ni los millones podrán dañar. Es un 48% de gente en el país que es crítica, que piensa, que no se va fácil a la primera. En fin, es casi la mitad de un país que ha invertido en pésima educación, y que sin embargo, no pierde esa malicia y astucia para enfrentar maquinarias dignas de un régimen dictatorial.

Ánimo gente, como me dijo un cura amigo mío, nicaragüense, que reside en El Salvador: "arriba Pablo, que la lucha no termina con el referéndum, a penas empieza". El lunes no entendí mucho esa frase... hoy sábado, creo que ya la capté...

martes, 9 de octubre de 2007

Reflexiones madrugadoras

Ayer regresé del trabajo a las 5:30 p.m. y me quedé dormido. No quise que nadie en mi casa me molestara, por eso dejé la puerta con seguro... dormí y dormí, tal vez con la esperanza de que el sueño pudiera sanar el dolor que llevo dentro, pero evidentemente me equivoqué.

Me he levantado hace como una hora. Alisté las cosas para el trabajo, e intenté volver a conciliar el sueño. No pude. En mi cuarto, oscuro, solo pasaban pensamientos de lo que será mi país ahora que ya no somos autónomos y en las desgracias que sobrevendrán a Costa Rica en un futuro relativamente cercano. Así que decidí sentarme a escribir en mi blog, como una especie de terapia masoquista, sobre un tema que no puedo eludir.

Así es señores, nuestro país ya no es "nuestro". O al menos no del todo. Ahora tendremos que pedir permiso a los gringuitos para reformar nuestra constitución, y toda ley que se promulgue deberá ser permitida por el TLC que los del Sí aprobaron. Porque Costa Rica era una antes, y otra después.

Rogaremos a Dios para que ninguna empresa extranjera venga a modificarnos los códigos genéticos de alguna de nuestras plantas, porque de ser así, perderemos nuestro derecho a ellas. Y los campesinos, los pobres campesinos, serán los primeros "beneficiados" con el nuevo sistema: perderán sus parcelas y se convertirán en los nuevos empleados de las maquilas gringas, que tan ingratamente dejaron "sin brete" a los pobres estadounidenses. Oh ironías de la vida!

Nuestro país era diferente y lo pudo haber sido, pero desgraciadamente nuestro pueblo, de dura cérviz, no lo entendió. Nos olvidamos de la tradición que data ya prácticamente de dos siglos, no recordamos que ante cada decisión fundamental, hicimos las cosas a nuestra manera, y eso nos dio una de las mejores calidades de vida que hay en el continente americano. Pero es increíble lo que un ataque exacerbado de la prensa logra en 3 días... cambiar la historia, vender el país, y fomentar la violencia, porque estoy seguro que el pueblo (aún los que votaron por el TLC) se levantará cuando caiga en la cuenta del engaño del que fueron víctimas. El problema es que, para ese entonces, ya posiblemente los responsables, o no estén con vida, o se hayan ido a otros países, con sus millones ganados con tan jugoso negocio.

El tico, humilde y campesino, labriego sencillo, está en vías de extinción... charita!

domingo, 7 de octubre de 2007

Lo siento don Juanito…

Carta que escribimos nosotros, los veteranos del NO, a nuestro muy amado prócer de la patria, después de caer derrotados valientemente en la batalla del 7 de octubre.


De verdad lo lamento don Juanito… los filibusteros fueron muchos… y no pudimos repetir la hazaña de Santa Rosa, Rivas y la Ruta del Tránsito… su fuego fue más fuerte que el nuestro. Mi general, ¡tenían armas de avanzada!… el miedo fue su mejor cañón. Nosotros batallamos con coraje, pero esta última lucha, la decisiva, fue demasiado para nuestro tesón.


Sí don Juanito. Perdimos. Los hijos de Walker volvieron con una estrategia diferente. Entendieron que nuestro amor por el dinero es mucho más fuerte que el amor a la patria. Nos estudiaron, supieron cuáles eran nuestras debilidades y por ahí se nos metieron. Eso sí don Juanito, quiero aclararle una cosa: ¡la defensa fue heroica!. Echamos mano a su recuerdo, y al del soldado Juan, señor, y al de tantos otros costarricenses valientes a través de la historia, pero ni así se pudo.


No se logró… el fuego enemigo nos provocó demasiadas bajas. Ya le digo, les respondimos con lo que teníamos a mano: el amor por una patria que heredó un bien común, el afán por construir un futuro con el que todos nos beneficiáramos, el esmero por el trato justo, por no dejar vender lo que más apreciamos, por hacer valer la historia, esa historia que, usted y sus hombres, nos legaron, por la naturaleza tan esplendorosa que aún hoy nos acompaña… pero como le conté desde hace un ratito, nuestra defensa no fue suficiente, ya tomaron las conciencias, tomaron la falta de criterio y ahora también, tomaron el poder.


La retirada, eso sí, déjeme contarle mi presidente, fue valiente. Fuimos muchos los que trabajamos, don Juanito. Lástima que se perdió usted la reunión del Estado Mayor en San José, la semana pasada. Fuimos más de cien mil soldados, tenientes, sargentos y generales. Cada uno en su trinchera, nos dedicamos a planear la estrategia para esta batalla final en la que sabíamos que lo definiríamos todo. Fue hermoso don Juanito, ver a todos los sectores de Costa Rica representados en un solo lugar. Y le hicimos memoria a usted, señor, y también a mi general Cañas, y a doña Pancha Carrasco, y a los hombres que cayeron en la primera guerra contra los filibusteros. ¡Usted debió haber estado ahí mi presidente! Nunca como ese 30 de setiembre (¡sí!, ya sé lo que está pensando, qué curioso ¿verdad?), el alma de este país estuvo llena de amor, felicidad y deseos de sentarnos a hacer las cosas bien..


No nos quedará más tren, mi general, que sentarnos a negociar con los filibusteros. Sería estúpido intentar más batallas y ponernos violentos, porque lo único que lograríamos serían más bajas. Además, nos guste o no, de esta derrota no nos podemos librar, porque nos la propinaron otros compatriotas. Ahora será sentarnos… y esperar a ver cuáles serán sus intenciones. Prometemos, eso sí, nosotros los veteranos y sobrevivientes de esta última lucha, seguir sirviendo a la Patria. Prometemos no claudicar nunca en el sueño de ver una Costa Rica equitativa, donde el labriego sencillo pueda seguir soñando con su casita, con una milpa y buenos “güeyes”. Prometemos, don Juanito, velar por la construcción de un país donde la guaria morada siga inspirándonos, cual canto del yigüirro y un alegre guipipía. Pero ahora tendremos que hacerlo bajo sus condiciones, ni modo. Haremos todo lo posible para que usted no se avergüence de sus compatriotas del siglo XXI, aunque ya el solo hecho de haber caido, es una traición para la memoria suya y la de todos aquellos hombres y mujeres de bien que nos quisieron heredar un futuro más digno y próspero.


Por último don Juanito, ruéguele a “Tatica Dios”, “usté” que lo tiene ahí cerquita, que nunca nos desampare en el futuro sombrío que nos espera. Que nos siga viendo con ojos de bondad, y que les ayude a superar a sus amados ticos los muchos obstáculos que ahora tendrán que enfrentar. Y por sobre todo, mi ejemplar expresidente, ruéguele para que este país no se encamine más rápidamente al sendero de la inequidad, la violencia y de la indiferencia… aunque será difícil, mi presidente, porque como usted muy bien sabe, el rico, cuanto más tiene, más quiere... y aunque el pobre campesino le sigue dando la razón al millonario, mucho me temo que algún día se va a cansar.


Cuídenos desde allá don Juanito, cuídenos… porque su sucesor de turno ya nos vendió, y lo peor es que más de la mitad del pueblo que votó, aceptó esa venta. Pero por favor, siéntase orgulloso, que como usted dijo, Costa Rica solo será vendida cuando muera el último de los costarricenses… y ese día, mi general, no llegará nunca.

sábado, 6 de octubre de 2007

jueves, 4 de octubre de 2007

Aclarando el panorama...

A MI EL MIEDO GRINGO NO ME INTIMIDA... Y A USTED?


Con respecto a la noticia que se publicó en los diferentes medios de comunicación sobre la "imposibilidad" de renegociar un tratado comercial con Estados Unidos, deseo aclarar lo siguiente:

1. Parece, que a la gente del Sí se le ha olvidado una cosa básica en el pronunciamiento del NO. A nosotros, los del NO, NO NOS INTERESA negociar un TLC con un gobierno republicano, que beneficia a las transnacionales y desmantela a los países con quienes se sienta a conversar. Es evidente que Bush y sus secuaces (sí, los mismos que atacaron Irak so pretexto de armas de destrucción masiva para amedrentar a los mismos gringos y que ahora vienen a meternos miedo a nosotros bajo amenaza de lesionarnos si soberanamente votamos NO) no van a buscar negociar un tratado que busque igualdad de condiciones.

2. Nostros buscamos un TLC justo, pero con los DEMÓCRATAS, quienes ya se han pronunciado A FAVOR de una renegociación y quienes son mayoría en el Congreso estadounidense, tanto en el Senado como en la Cámara Baja, y quienes, se presagia, ganarán las elecciones presidenciales para las cuales faltan solo 18 meses. Esto no es ningún invento, me imagino que ya ustedes se dieron cuenta de las declaraciones de Nancy Pelossi (jefa de los demócratas) y del otro senador que es doña toda en el Senado, quienes aseguraron que la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (esa que nos permite exportar sin impuestos a Estados Unidos) no desaparecerá, ni mucho menos, si decidimos rechazar el tratado. También aseguraron que están muy dispuestos, y que les alegraría, poder hacer un tratado que ayude a los países latinoamericanos a desarrollarse y evitar la inmigración latina que tienen hoy en Estados Unidos.

3. Creo y entiendo la desesperación del Sí, luego de que su periódico (La Nación que hoy "rompió su imparcialidad") nos pusiera a nosotros 12 puntos arriba en la última encuesta de UNIMER (casi estoy seguro que por presiones de esta misma casa encuestadora), después de todo han gastado ya más de mil millones de colones en campaña y los medios de comunicación también han hecho una importante inversión en pro de un tratado que, al parecer, pasará a formar parte del Archivo Nacional; pero creo que es justo que, si vamos a hablar de "rechazo" de Estados Unidos, digamos que quienes están rechazando la renegociación son los republicanos y no los demócratas, que son los que más nos deben ocupar en este momento.

En fin, por favor, NO tengamos miedo. Sigamos con la frente en alto y con la seguridad de que no nos convertiremos en una Cuba o Irán, porque que yo sepa no hay células de Al Qaeda en Talamanca, ni estamos fomentando el cultivo de droga, ni estamos convirtiéndonos en comunistas (que es lo que tanto Fernando Sanchez y Kevin Casas querían que creyera el pueblo).

Saludos afectuosos en este sano debate, que me parece excelente, debe ser de ideas y no personal.

Por favor, distribuyan mis humildes palabras entre todos los que conozcan. Yo se que estoy muy lejos de ser el especialista en comercio exterior, pero al menos el sentido común me da para desarrollar estas líneas.